Achaleke Christian Leke, el activista camerunés que rescata a los jóvenes del terrorismo de Boko Haram

Leke acaba de ser distinguido con el Premio Mundo Negro a la Fraternidad 2019 por su trabajo en favor de la paz en un país , que no solo sufre la violencia de Boko Haram en el entorno del lago Chad si no también la que se deriva del conflicto que mantienen las zonas anglófonas con el Gobierno de Yaundé.

Los enfrentamientos entre guerrilleros ambazónicos y el Ejército camerunés —la Ambazonia proclamó de forma unilateral su independencia de Camerún en octubre de 2017– han provocado el desplazamiento forzoso de más de 150.000 personas, el fallecimiento de cientos de activistas, así como el cierre de colegios y centros médicos. «En la zona anglófona del país , los niños llevan tres años sin ir al colegio», asegura.

En la frontera norte con el Chad además hay más de 250.000 desplazados internos y 1.500 muertos por el terrorismo de Boko Haram. «Le han echado la culpa de la violencia a los jóvenes pero las circunstancias les ha llevado a ello. Si vivieran en otras circunstancias no habrían elegido ese camino», sostiene este joven, que recuerda que «la paz es lo más dulce que puede disfrutar el mundo porque la violencia pone fin a los sueños de muchos jóvenes».

En sus nueve años de trabajo en favor de la paz, Leke ha ayudado a salir de la violencia a más de un millón de jóvenes a través de distintos programas tanto en Camerún como en el extranjero. Uno de los programas que desarrolla el LYC pretende la reinserción de jóvenes encarcelados, muchos de ellos tras su paso por Boko Haram.

«Queremos, sobre todo, que la comunidad sepa que los que salen de la cárcel son personas válidas para la sociedad», ha asegurado Leke este jueves durante un encuentro con la prensa en la sede de los Misioneros Combonianos en Madrid. Según el activista camerunés, «para lograr la paz, debemos educar a nuestros jóvenes para que comprendan que a pesar de nuestra raza, religión o cultura, somos iguales».

Para Leke el problema del terrorismo de Boko Haram es que «predican un Corán que no es verdadero para conseguir que los jóvenes formen parte de sus filas». Para contrarrestar esa manipulación de la religión, su equipo «trabaja con los distintos líderes religiosos locales para que les hable a los jóvenes del Corán verdadero». «Tanto el cristianismo como el Islam son religiones que promueven la paz» , asegura este joven, quien por el momento no ha recibido «ninguna represalia de Boko Haram» por su trabajo en favor de la paz.

La labor de Leke a través de la Local Youth Corner (LYC) le ha hecho merecedor de numerosos reconocimientos,especialmente a partir de 2016. Ese año fue galardonado con el Premio al Joven más influyente de Camerún; obtuvo también el reconocimiento como Joven del año, concedido por la Commonwealth, que también le entregó el Premio a la Excelencia por su trabajo en el campo del desarrollo. En 2016 y 2017 su nombre formó parte de los 100 africanos más influyentes de África, y en 2018 obtuvo el Premio de la Paz de Luxemburgo.

El Premio a la Fraternidad, que los Misioneros Combonianos otorgan cada año desde 1994, pretende distinguir a aquellas personas que se destacan por la defensa de los derechos humanos, del medioambiente, la promoción de la democracia, de la cultura o de los valores africanos, así como por el trabajo a favor de colectivos desfavorecidos.