Abrir un negocio médico privado, una tarea reservada al especialista en el resto del mundo

Seis estados de EE.UU. permiten que una empresa tenga una clínica

Javier Ansorena , corresponsal en Nueva York, informa de que hubo un tiempo en el que una empresa no podía ser la propietaria de una clínica dental o estética en EE.UU . Esa era la teoría que dominaba en la mayoría de los estados: si solo un individuo, y no una compañía, está facultado para practicar una endodoncia o una operación estética, entonces solo la persona con esa licencia puede ser el dueño de la clínica. Con el tiempo, esa idea ha cambiado, muchas veces a petición de los propios profesionales sanitarios, ávidos de los beneficios fiscales y legales de trabajar bajo el paraguas de una compañía. Por ello, la mayoría de los estados aprobaron figuras corporativas específicas para este tipo de clínicas, en las que se seguía exigiendo que el dueño de la compañía fuera una persona con licencia para esas actividades sanitarias.

Cada estado es un mundo, y, en los últimos años, algunos han ido más allá y han permitido que el dueño no sea un profesional sanitario. Seis de ellos - Arizona, Misisipí, Nuevo México, Dakota del Norte, Ohio y Utah - permiten que las clínicas sean propiedad de compañías o individuos que no tengan licencia, otros dos - Michigan y Nebraska - no han regulado este asunto, mientras que Kentucky y Wisconsin tienen regulaciones contradictorias al respecto, y los límites sobre quién puede ser el propietario de la clínica no están claros. En cualquier caso, todos estos estados prohíben que los dueños sin licencia interfieran en las decisiones profesionales de los dentistas que trabajan en la clínica. Por ejemplo, favorecer o negar determinadas prácticas o limitar el tiempo que los dentistas emplean en sus pacientes. En el resto de estados, no es posible controlar una clínica sin licencia.

Abrir una clínica privada en Grecia: burocracia, permisos y 23% de IVA

Begoña Castiella informa desde Atenas de que Grecia debería ser uno de los paraísos para el turismo médico y para tratamientos estéticos de todo tipo debido al buen clima, a su posición geográfica estratégica y a la calidad de su personal médico, puesto que la gran mayoría tienen estudios excelentes y suelen hablar varios idiomas.

Pero en la práctica esto no es lo que se vive hasta ahora: la apertura de centros médicos y de centros o clínicas para distintos tratamientos dentales, estéticos, etcétera, conlleva una gran cantidad de compleja burocracia asociada con varios ministerios (Desarrollo, Sanidad) y en el caso de los centros médicos con la Asociación Médica de cada ciudad.

Los requisitos y exigencias son múltiples, los controles frecuentes y se puede tardar muchos meses en abrir un centro de este tipo. En cambio, en lo que concierne el tema económico y fiscal relacionado con la apertura de estos centros, no hay grandes problemas. La pega son los elevados impuestos: ahora toda actividad en estos centros privados tiene un IVA del 23%.

Una de las características de este sector griego es que sigue estando en vigor una ley que prohíbe cualquier publicidad sobre servicios médicos privados. Y los médicos griegos, que siempre han visto esta ley aplicada, no han solicitado hasta ahora que fuera retirada.

Capital y reserva para montar la consulta en el vecino Portugal

El corresponsal de ABC en Lisboa, Francisco Chacón , informa de los requisitos para abrir en Portugal una clínica dental o de estética. En este país resulta indispensable acreditar la obtención de un local adecuado , que disponga como mínimo de una recepción, una sala de espera y salas para atender a los pacientes. Con preferencia, debe facilitarse una zona de aparcamiento cercana.

Las dimensiones del local han de tener una cierta holgura, de forma que, si el negocio crece, haya lugar para una eventual expansión. Se requiere no sólo el capital necesario para montar la consulta, sino también una reserva que cubra posibles imprevistos en la fase inicial.

La Agencia Nacional de Salud etiqueta hasta 54 categorías en este tipo de aperturas: clínica médica popular, clínica general y consultorio son las más comunes. Solo así podrán superarse los primeros eslabones de la convocatoria, antesala para lograr posteriormente la licencia de funcionamiento y el catastro sanitario correcto.

En Francia no hay centro sin titulado

Juan Pedro Quiñonero , corresponsal en París, informa de que la apertura de un gabinete médico o un centro sanitario está sujeto en Francia a diversas modalidades que oscilan entre la instalación de un profesional liberal, la reagrupación de profesionales en un centro común o la creación de un centro sanitario independiente.

El ejercicio de la sanidad como profesión liberal queda regalmentado a través de la creación de sociedades interprofesionales de cuidados ambulatorios y las casas de sanidad pluriprofesionales. En ambos casos, la autoridad de tutela es siempre el Ministerio de Sanidad, que debe conceder las correspondientes autorizaciones, en acuerdo con las autoridades municipales, departamentales, regionales y estatales que exigen el respecto a convenciones especiales de carácter sanitario, urbano, incluso fiscal. Se trata, las más de las veces, de asociaciones de profesionales que desean ejercer su profesión creando gabinetes privados donde trabajar de manera independiente.

Pueden crearse centros de sanidad locales y regionales que respondan a otra lógica médica, donde los profesionales trabajen por cuenta de los creadores del centro. En este caso, los centros de sanidad deben contar con una autorización previa de las autoridades departamentales y regionales, a quienes deberá presentarse un «proyecto sanitario» , que será evaluado desde una óptica «ciudadana»: existencia de otros centros; necesidades de urgencia municipal, departamental o regional. Las agencias regionales de sanidad, dependientes del Ministerio de Sanidad, deberán dar su aprobación antes de la instalación.

En todos los casos, se trata de agrupaciones de profesionales independientes o de centros de sanidad empresariales, el proyecto, las instalaciones y el trabajo, deben someterse a inspecciones sistemáticas de las autoridades competentes.

El especialista acredita siempre su titulación y pasa factura al seguro en Alemania

El sistema sanitario alemán concede total libertad de elección de médico y especialista. Se acude directamente y el especialista elegido pasa la factura directamente al seguro. Para poder ejercer como médico o abrir una clínica dental o de cualquier otra especialidad, es necesario estar debidamente titulado. Las titulaciones alemanas llevan implícitos periodos de prácticas y ejercicio tutelado obligatorios. Los especialistas extranjeros deben acreditar la titulación y una experiencia homologables, informa Rosalía Sánchez desde Berlín.

Cualquier médico titulado, reconocido y colegiado puede abrir su consulta y todas ellas funcionan con la dinámica de empresas privadas, es decir, que reciben más pacientes cuanto mejor y más efectiva sea la atención que proporcionan, con la diferencia de que quien paga es la Krankenkasse , la caja médica a la que el paciente está adscrito.

La Krankenkasse paga de acuerdo a tarifas establecidas y aprobadas por el Estado y es la encargada del control de calidad del servicio que los especialistas ofrecen a sus clientes. Si un especialista no cumple con los requisitos de calidad de servicio que exige la Krankenkasse deberá trabajar extramuros del sistema público. En cuanto a la vertiente financiera, es el Ministerio de Hacienda el encargado de las inspecciones necesarias, pero debido al uso de las tarjetas digitales que expiden las Krankenkasse y en las que quedan registradas todas las visitas médicas, el fraude resulta complicado en este país.

«Licencia sanitaria» necesaria en Rusia

Rafael M. Mañueco, corresponsal en Moscú de ABC, informa de que p a ra poder abrir en Rusia cualquier negocio privado relacionado con servicios médicos, estomatológicos o de cosmetología lo primero que hace falta es obtener la «licencia sanitaria» y ello implica tres cosas: disponer de un local que reúna las condiciones necesarias, instalar el equipamiento que permita prestar la correspondiente asistencia médica, y en tercer lugar, contar con el suficiente personal médico cualificado . La licencia la emite el Servicio Federal de Control Sanitario, cuyos inspectores determinarán previamente si se cumplen todos los requisitos.

La licencia se expide por cinco años, aunque, en caso de que se detecten irregularidades, se podría anular antes. Los médicos, ayudantes técnicos sanitarios y otros especialistas deberán poseer, no sólo los títulos correspondientes, sino acreditar una experiencia mínima de cinco años . Este personal sanitario deberá además tomar parte cada cinco años en cursillos para mejorar la cualificación.

Como cualquier otro negocio, las clínicas en Rusia podrían ser sometidas a una auditoría si se detectan problemas financieros que puedan afectar a la calidad de los servicios ofrecidos, pongan en peligro los puestos de trabajo o los derechos de los mutualistas, si tal sociedad estuviese constituida.