El «abogado del diablo» en la beatificación de Juan Pablo II deja entrever su apoyo a la causa
El denominado «abogado del diablo» en el proceso de beatificación del Papa Juan Pablo II, que debe investigar cualquier duda sobre la santidad del anterior Pontífice, prometió hoy ser objetivo pero dejó entrever que apoyaba la causa.
El reverendo Giuseppe D'Alonzo, promotor de justicia ... de la Diócesis de Roma, afirmó, en una entrevista concedida a Associated Press, que no está ni a favor ni en contra de la beatificación del difunto Papa, considerado un santo por muchos incluso antes de su muerte el pasado 2 de abril.
"No soy yo quien tiene que decidir", afirmó D'Alonzo, subrayando que su labor es "verificar la verdad". Pero preguntado por su opinión personal sobre los méritos Juan Pablo II, admitió que "es la opinión que la gente corriente tiene, la gente normal que vimos en la Plaza de San Pedro cuando se celebró la misa funeral".
D'Alonzo se refería aparentemente a los gritos de "santo subito" (santo rápido) que se escucharon entre la multitud durante el funeral de Karol Wojtyla el 8 de abril. Las peticiones empujaron al nuevo Pontífice, Benedicto XVI, acortar el periodo tradicional de cinco años de espera y permitir que el proceso de beatificación de Juan Pablo II comience de forma inmediata.
La causa comienza oficialmente mañana, cuando D'Alonzo y todos los responsables implicados juran mantener el procedimiento secreto y no aceptar "ningún tipo de regalo" que pueda corromper el proceso.
D'Alonzo dijo que "el promotor de justicia" cumple la misma labor que el abogado del diablo, es decir, plantear las cuestiones que requieren una aclaración sobre las virtudes del candidato. "Mi trabajo es intentar ayudar al juez a hacer justicia, ayudarle a disipar cualquier posible duda sobre la persona, cualquier dificultad en la causa", afirmó. "Hago preguntas sobre los puntos débiles que tengo que intentar aclarar por la causa para que pueda continuar", explicó.
El religioso admitió que en el pasado su papel "era visto de forma un poco negativa" como la persona que podría sepultar un proceso de beatificación, pero, consideró que este no es el caso ahora, puesto que su trabajo es "buscar el equilibrio en la causa".
Una vez que la causa se abre oficialmente, los expertos en teología recopilarán toda la obra publicada de Juan Pablo II antes de que fuera Papa para determinar si es teológicamente correcta.
Entretanto, una comisión histórica recopilará la obra no publicada del Pontífice incluidas cartas, manuscritos y notas personales de su vida cotidiana. También se reunirán cartas, artículos, libros y otros documentos escritos sobre él, incluidas cartas y correos electrónicos enviados a la diócesis en las últimas semanas testimoniando su santidad.
D'Alonzo y el juez en el caso, monseñor Gianfranco Bella, comenzarán entonces a interrogar a los testigos. Si durante el proceso un caso de milagro es considerado digno de mayor investigación, los responsables consultarán con doctores o científicos para determinar si hay una explicación médica para la supuesta cura milagrosa.
Una vez recopilado todo el material, la Diócesis de Roma llevará el caso ante la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano, que nombra a otras comisiones teológicas y religiosas para estudiar el caso y hacer el informe final al Papa, que debe decidir si Juan Pablo II vivió de forma "heroica". Si el Vaticano confirma entonces que se produjo un milagro tras la muerte de Juan Pablo II gracias a su intercesión, entonces podrá ser beatificado. Para que pueda ser considerado santo es necesario un segundo milagro.
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