ABC premia el cuidado de la salud mental de los niños 'diferentes'

Por su carácter innovador y su necesidad, el jurado de la XX edición de los premios ABC Solidario le ha concedido el primer premio en la categoría de mejor proyecto solidario.

Su iniciativa cuenta con un servicio médico de prevención, diagnóstico y tratamiento de salud mental a niños y adolescentes con trastornos neurológicos que pivota sobre tres ejes: el proyecto educativo del Cole de Celia y Pepe, con evaluaciones neurocognitivas y sesiones de terapia emocional; un gabinete que ayuda a las familias en el manejo de la salud mental de sus hijos y un espacio de ocio para que los chicos puedan interactuar fuera del entorno habitual bajo la supervisión de terapeutas ocupacionales.

 Los 30.000 euros del premio se destinarán a sostener este proyecto que comenzó a andar el pasado mes de septiembre y cuenta con un equipo formado por neurólogos, psicólogos, neuropsicólogos y psiquiatras. «Su labor no es solo atender a los niños si no a sus propias familias que no saben cómo enfrentarse a estos problemas», explica Pilar García de la Granja, presidenta de la Fundación Querer.

García de la Granja lleva años luchando para que niños con enfermedades raras del desarrollo que afectan al lenguaje o a la memoria, como algunas incluidas en ese paraguas conocido como trastornos del espectro autista, tengan el mejor diagnóstico y una atención especializada educativa y sanitaria.

Su primer proyecto fue el colegio de Celia y Pepe, un centro educativo que nació para atender a niños que se quedaban en terreno de nadie. Niños que no cuadraban en un centro de educación especial ni en un colegio ordinario, «pero que necesitan una atención muy especializada y una metodología muy clara para que progresen. Y ese es nuestro éxito», asegura García de la Granja quien está exportando el método educativo de la Fundación Querer con cursos de formación en otros centros y con otros profesores para que se beneficien más niños en España. «Enseñar a un niño normotípico es muy fácil, enseñar a estos niños es muy complicado y necesitas a profesionales muy vocacionales con mente abierta que acepten que la discapacidad no puede ser una excusa para que los niños no progresen».

El segundo premio reconoce una labor bien distinta. El proyecto elegido se llama «Ganadería de vida» y se desarrollo en uno de los puntos más conflictivos del Caribe: la frontera entre Haití y la República Dominicana. Allí la Fundación Proclade, promovida por los Misioneros Claretianos, desarrolla proyectos de cooperación como el que acaba de obtener el reconocimiento de ABC. La iniciativa galardonada va dirigida a dotar de una cabra a 300 familias de la zona de Enriquillo.

Hasta ese lugar, una zona montañosa y despoblada, comenzaron a llegar hace poco más de una década miles de desplazados que huían de los destrozos causados por catástrofes como el terremoto de 2010 o los repetidos huracanes y, sobre todo en los últimos años, de la extrema violencia que las bandas han implantado en la capital país. «Es un paso montañoso y con muy malas condiciones pero aquí, aunque sea malviviendo, pueden sobrevivir con una improvisada agricultura», nos cuenta Francisco Carril, director de la Fundación Proclade.

En ese contexto, la sencilla posesión de una cabra «permite mejorar sus soportes vitales y, a medio plazo, les cambia la vida», explica Carril. Primero porque «mejora su salud porque les proporciona nuevos alimentos que enriquecen su exigua dieta con carne y leche». Y segundo porque se trata de un proyecto comunitario, que les permite un desarrollo económico a medio plazo con la creación de un pequeño ganado, además de un efecto multiplicador al colaborar, con la donación de alguna de las crías, con otras familias en sus mismas circunstancias.

Además de las 300 cabras necesarias, se cuenta también con 9 chivos machos para la reproducción y, a través de técnicos locales, al menos un miembro de las familias debe participar en un curso de formación sobre ganadería y agricultura.

Otro de los aportes fundamentales de este proyecto, que localmente está coordinado por los Misioneros Claretianos de Haití y República Dominicana, es el desarrollo de la mujer, por lo que la meta es conseguir que sean, al menos, un 50% de las beneficiarias, «una cifra importante en un modo de vida tan masculinizado como la ganadería», explica el director de Proclade.

«Hasta el lugar llegan muchas chicas jóvenes, madres solteras sin recursos que muchas veces se ven abocadas, para mantener a sus hijos, a matrimonios de conveniencia con ancianos en los que sufren abusos y violencia», narra Francisco Carril. Con este proyecto «queremos darles una forma de ganarse la vida, que va a favorecer que no tengan que caer en ese tipo de matrimonios que no desean», añade.

La colas del hambre y los comedores sociales desbordados por los efectos de la pandemia llevaron a la ONG Cooperación Internacional a buscar respuestas que cubrieran esas necesidades de tanta gente. En colaboración con el Palacio Vistalegre -que cedió las instalaciones- y el Instituto Tecnológico Fuenllana -que aportó los conocimientos en hostelería- el proyecto «Cocina social Vistalegre» arrancó en marzo de 2021.

Su objetivo, «crear una cocina central que elabora menús a diario para dar cobertura a los comedores sociales que se encuentran desbordados», según nos explica a ABC Iciar Lumbreras, directora de desarrollo corporativo de la ONG. Una cocina dotada con donaciones de varias empresas que elabora sus menús gracias a la colaboración de los voluntarios y que cuenta con alimentos donados por Mercadona y KFC. Ahora, la dotación de ABC Solidario «nos permitirá comprar más ingredientes necesarios, renovar parte del equipamiento y reforzar la formación de los voluntarios», explica Lumbreras.

Raro es que una Reina presida cada acto notorio de una federación de enfermedades raras. Extraño es que una persona tenga una enfermedad para la que no suele haber diagnóstico ni tratamiento. Ni ayuda a las familias. Atípico es que una organización de ayuda celebre su día grande un 29 de febrero. Raro. Insólito es que una entidad que da soporte al 7% de la población, o a tres millones de personas en este país, reciba un premio. Así que la alegría del presidente de Feder no podía ser tampoco usual.

Juan Carrión concibe el galardón que otorga el jurado de los premios ABC Solidario y que les acredita como la entidad solidaria del año como un estímulo para «seguir mejorando la calidad de vida de nuestro colectivo», que –tras 25 años de historia– ha pasado de 7 a 418 organizaciones de pacientes unidas. Representan más de 1.200 patologías.

El premio servirá para «contribuir directamente a nuestra acción por las personas, las asociaciones y la sociedad. Pero también nos ayuda a posicionar nuestra causa en la agenda pública». Y es que esos minutos de atención son vitales para cada enfermo. Cada emocionante discurso que hace la Reina en sus actos logran monopolizar por un instante esos flashes y los dirigen a patologías inexplicables que solo afectan a un puñado de personas.

Hay 6.313 identificadas en Europa, lo que significa que tantos 'pocos' hacen un 'mucho'. Se estima que en el mundo 300 millones de personas conviven con estas dolencias, cuya prevalencia está por debajo de cinco pacientes por cada 10.000 habitantes. En la mayoría de los casos, niños, que con sus familias aguardan seis años para lograr un diagnóstico. Saber qué les ocurre, algo tan básico. Dos de cada diez esperan más de una década para tener un mínimo rayo de esperanza.

Con el objetivo de dar un respiro a los familiares encargados de atender a personas mayores o a personas con diversidad funcional nació el proyecto Respiro Familiar de la Universidad de Sevilla. Esta idea surge en 2008 y desde entonces se ha ido ampliando y mejorando, la base es la conciliación con la vida laboral, educativa y familiar.

«Este proyecto busca apoyar a la comunidad universitaria, alumnos, profesores o trabajadores del centro, encargados de una persona dependiente. La finalidad es que, con la ayuda de estudiantes voluntarios, los familiares puedan tener una hora libre que puedan dedicar al trabajo, al ocio, a la formación o a las gestiones que necesiten», explica Ana López, vicerrectora de Servicios Sociales, Campus Saludable, Igualdad y Cooperación de la Universidad de Sevilla.

Los propios voluntarios, estudiantes con preparación específica en dependencia, se desplazan al lugar donde se les necesite. Ahí, con actividades programadas por una psicóloga, los estudiantes acompañan a la persona dependiente, ya sea en sus casas o al aire libre. «También organizamos actividades de ocio los fines de semana con las personas con diversidad funcional, como ir al teatro, al cine o a la playa», afirma López.

Este premio supone un gran apoyo para el proyecto y un importante refuerzo emocional para los integrantes de Respiro Familiar, «valoramos el reconocimiento que se le ofrece tanto a la universidad como a la generosidad de nuestros estudiantes», explica la vicerrectora.

En esta edición han formado parte del jurado: Ángel Gabilondo. Defensor del Pueblo; Ángel Expósito, el director de La Linterna en la cadena Cope; Juan Manuel Cendoya, vicepresidente Santander España y director general de la división de Comunicación, Marketing Corporativo y Estudios; Borja Baselga, director de la Fundación Santander; Natalia Peiró, secretaria General de Cáritas Española; Ángel Arias, rector de la Universidad Carlos III de Madrid; Arantxa Echevarría, directora de cine y Julián Quirós, director de ABC.