Andalucía albergará la primera laguna cristalina artificial de España

érika montañés

28/09/2015
Actualizado a las 17:17h.

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¡Vaya, vaya, aquí puede haber playa! La empresa Crystal Lagoons recala en España y está empeñada en cambiar la letra de la célebre canción del grupo «Los Refrescos». Al otro lado del hilo telefónico la tararea hasta el nuevo director regional de la compañía en Europa, el chileno Sebastián Pillado , quien trabaja ya desde las oficinas de Barcelona donde se ubicará el centro de operaciones de la empresa de su país para todo el continente. En su cuadro de mandos, ya hay una fecha cerrada para el primer proyecto en España: a mediados de este próximo mes de octubre se presentará la mayor laguna cristalina creada «ad hoc» en la Península. Estará radicada en el sur del país, en segunda línea de costa, tras un contrato rubricado con una promotora.

Pesa un contrato de confidencialidad con la empresa inmobiliaria por la que todavía no desvelan desde la entidad más detalles de esta mastodóntica edificación, que hará las delicias, prometen, de los aficionados a cualquiera de las actividades recreacionales que facultan estas instalaciones: natación, kayaking, «paddle boarding» y la navegación, entre otras.

La andaluza será, así, la primera de estas construcciones cristalinas que rubricará el desembarco en nuestro país de la empresa que ostenta el récord Guinness del mundo tras haber alumbrado las mayores lagunas del planeta y que ya se encuentra evaluando las venideras en diferentes áreas de la Península Ibérica. De hecho, la inaugural en España tendrá entre una y dos hectáreas de extensión, una superficie importante, aunque muy lejos de las ocho hectáreas de San Alfonso del Mar, en Chile, que le valieron a Crystal Lagoons para obtener el citado galardón; luego adelantada por esta misma entidad en medio del desierto egipcio, donde la playa de 12,5 hectáreas sita en la población de Sharm el Sheij se ha convertido en un auténtico «oasis» paradisiaco , describe Pillado a ABC . En estos momentos se encuentra construyendo una magna de 40 hectáreas en Dubai, que tiene por objeto el baño de «superlujo».

Y es que la empresa ha tejido su alfombra hídrica en buena parte del planeta. El crecimiento de Crystal Lagoons desde su creación hace casi ocho años ha sido espec tacular, lo que viene a refrendar la tendencia de los países a «reemplazar» o complementar pulmones verdes y áreas de parque con estas superficies de agua, explica a este periódico Sebastián Pillado.

En ese periodo de tiempo, la firma que precisamente ofrece sus productos como un «amenity» o complemento idóneo a las zonas residenciales y de descanso, ha pasado a tener una cartera de más de 300 iniciativas urbanas, turísticas, públicas e industriales y a estar presente en 60 países . Culturalmente, los reclamos de cada país y hasta cada ciudad son diferentes, desgrana el director regional en Europa. Unos priman las edificaciones ostentosas, como en países de Oriente Medio; otros Estados priman la zona de baño y, otros, simple y llanamente, los servicios alternativos de ocio que caben en una de estas playas artificiales.

Los «peros» que la empresa teme en España proceden del mundo ecologista. En Crystal Lagoons recelan de la reacción contraria de colectivos de defensa del medio ambiente, pero para ello explican con detenimiento que estas gigantescas lagunas cristalinas solo necesitan agua para compensar la evaporación. «Se trata de una tecnología sostenible, que consume el 50% del agua de una zona de parque y hasta treinta veces menos que un campo de golf , utilizando hasta cien veces menos químicos que los sistemas de piscinas convencionales », expone Pillado, quien también cifra en solo un 2% de la energía eléctrica el consumo requerido por los sistemas de filtración de agua respecto de una piscina normal.

Además, el agua que utilizan puede ser salada, dulce y también salobre o subterránea , lo que minimiza el impacto en el entorno. Es decir, desde Crystal Lagoons se sacuden de un plumazo los «mitos» que pesan sobre campos de golf y otros usos de gestión de los recursos hídricos. Completa Pillado: «Se trata de un concepto de tecnología de innovación. Nosotros no somos ni constructores ni inmobiliarias, sino que construimos una tecnología que permite mantener volúmenes de agua en estado cristalino, nuestra gran promesa es poder llevar la vida idílica de la playa a cualquier parte del mundo».

Él mismo confirma que se están acercando posturas con varios organismos públicos y privados en nuestro país. Autoridades locales como Madrid «tienen la oportunidad ante sí de transformar» -opina el responsable de la entidad en el continente- un paraje determinado con una laguna de agua cristalina, que habilita una tierra que no tenía otro uso alternativo o de poco valor, como los exteriores de la metrópoli o de una segunda, tercera o cuarta línea de playa en zonas del litoral; además, revaloriza los precios de las unidades que se venden derredor (como hoteles que se construyen junto a las lagunas, o las propias viviendas); al tiempo que aumenta la velocidad de venta de las edificaciones próximas y la densidad de una zona concreta. Por ejemplo, agrega Pillado, en los últimos años se han dado casos de campos de golf ya construidos que no veían opciones de futuro para mantener su estabilidad y con esta «asociación» de edificaciones (campo + laguna) sí han obrado ese pequeño «milagro».

Lo que está claro, a juicio del director en Europa, es que los países del sur del viejo continente, como Grecia, Portugal, Italia, Francia, Croacia y también el nuestro representan los mejores destinos para ubicar esta tecnología , puesto que albergan y son capaces de generar mayor flujo de turistas si cabe con estas lagunas urbanas situadas en áreas que no tienen acceso al mar. Pillado considera el despegue en positivo de la economía española un acicate más para su aterrizaje expeditivo en este país.

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