La crisis del ébola evidenció la ineficacia de la OMS en la gestión de crisis sanitarias

El grupo de expertos independientes , formado a principios de 2015 y presidido por la británica Bárbara Stocking, afirmó que para corregir estas deficiencias la OMS debe hacer reformas y tomar de inmediato medidas financieras y estructurales que le permitan gestionar de manera eficaz la amenaza de epidemias que nos pueden afectar a todos.

De acuerdo con los expertos, tras las críticas de las que ha sido objeto tras la crisis de ébola, la OMS debe reafirmar su papel de guardián de la salud pública mundial introduciendo importantes cambios en el conjunto de la organización que le permitan desempeñar mejor su función de guardiana de la salud a nivel mundial.

Los expertos destacaron también la existencia de graves anomalías en el cumplimiento , por los estados miembros de la OMS, de la reglamentación sanitaria internacional de 2005 y subrayaron la falta de vigilancia, por parte de las autoridades sanitarias de algunos países, y lagunas en la recopilación de datos sobre brotes infecciosos.

Además, señalaron que unos veinticinco países no cumplieron con lo estipulado en la reglamentación sanitaria internacional y, contrariamente a las recomendaciones de la OMS, aplicaron restricciones a la libre circulación de personas ocasionando graves consecuencias políticas y económicas en los países afectados por el brote infeccioso.

Las criticas sobre la manera que la OMS gestionó la crisis del ébola no son nuevas e incluso la propia organización admitió, el pasado mes de abril, que existieron serios fallos en el manejo de la crisis del ébola prometiendo entonces reformas para que los fallos no volvieran a ocurrir en otra ocasión.

Como ya había ocurrido en el caso de la pandemia de gripe H1N1 de 2009, la OMS fué acusada de reaccionar con lentitud . En el caso del ébola, la negativa de la OMS a calificar la epidemia como una emergencia fué capital para que la enfermedad se convirtiera en la mayor crisis de ébola de todos los tiempos con 25.000 personas infectadas y 10.000 víctimas mortales .