La hilarante batalla entre un grafitero y el servicio de limpieza londinense

Concretamente, este juego comenzó el 17 de julio de 2014 , día en que «Mobstr» se dio cuenta de que había una caseta en la zona de la calle «Dace» (ubicada en el barrio de Stratford, dentro de municipio de Newham) con un muro que se hallaba a medio pintar . A su vez, se percató de que, si hacía un graffiti en la zona que contaba con color, este era tapado con pintura roja . Por otro lado, si el dibujo lo hacía en el ladrillo desnudo, era eliminado con vapor o agua a presión .

Sabiendo como actuaba el «enemigo», comenzó la contienda (o «experimento», como él afirma) bajo el nombre de « La curiosa pared roja ». Como se puede ver en la página de Instagram de «Mobstr» , empezó a hacer una serie de grafittis tanto dentro como fuera de la «zona roja» (aunque sumamente cerca de esta última) con el objetivo de que, muy poco a poco , los encargados de la limpieza se viesen obligados a ir pintando todo el muro de ladrillo descubierto.

El resultado fue, cuanto menos, curioso. Y es que, tras varios meses limpiando con vapor algunas veces y pintando otras tantas, los encargados se percataron de la jugarreta de este grafitero y movieron ficha… ¡ dando una mano de pintura a toda la pared ! Eso sí, casi un año después. A su vez, acompañaron su estrategia de un curioso mensaje impreso sobre el muro: «Bueno, esta es una manera de terminar con esto. Gracias amigo. Ha sido divertido ».