Más de 400 organizaciones se unen para salvar el planeta

Él representa a la voz de la ciencia, «una ciencia sólida -dijo- que ha aportado sus fundamentos científicos y que han suscrito todos los Gobiernos del mundo», pero aún así, y tras cinco informes de evaluación del IPCC, aún no se ha llegado a un acuerdo climático global y vinculante.

Por eso, más de 400 organizaciones sociales españolas -que representan al movimiento ecologista, sindical, de cooperación al desarrollo, ciencia e investigación y consumidores- se han unido para exigir a los políticos que actúen para crear un futuro sostenible. En un año clave para el clima con la celebración en París de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 21), esta Alianza por el Clima quiere sensibilizar a la sociedad española de la importancia de alcanzar en París «el acuerdo climático que el mundo necesita para evitar los peores impactos ecológicos, económicos y sociales del cambio climático».

«Solo en la medida en que hoy nos movilicemos veremos unos efectos u otros del cambio climático», dijo el profesor Moreno, aunque «independientemente de lo que hagamos, en los próximos 30 o 40 años va a seguir cambiando el clima» por lo que hemos hecho hasta ahora. Por eso, explicó, hay que trabajar por un lado en mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y, por otro, actuar en adaptación porque «el clima que está viniendo no es el clima del pasado».

Lo sabe bien Carlos Almarcha, agricultor de Murcia, que ha relatado cómo el cambio climático está perjudicando sus cosechas y está cambiando los ciclos productivos de los alimentos, lo que implica un coste económico importante para su actividad productiva. O Tata Keita, un maliense representante de los países del sur, que ha contado en primera persona cómo el cambio climático frena el desarrollo de los pueblos, dificulta la erradicación de la pobreza e incrementa la desigualdad. Y Juana, una niña de 11 años, que se pregunta «por qué no escuchamos a los científicos» y «quién nos va a devolver nuestro planeta en buen estado cuando seamos mayores».

Por todo ello, «es necesaria y urgente la transición hacia un modelo energético renovable, eficiente, sostenible y justo que garantice el acceso universal a la energía», expresan las organizaciones firmantes en su «manifiesto por el clima». «La Conferencia de París será trascendental en la medida en que se alcance un acuerdo internacional legalmente vinculante para después de 2020 que garantice una reducción de emisiones suficientemente ambiciosa para evitar los peores impactos ecológicos, económicos y sociales del cambio climático», dice el manifiesto.

«El reto no tiene precedentes», advierte el profesor Moreno, «pues el calentamiento es de una magnitud que no hemos visto recientemente». Así, desde mediados del siglo pasado la concentración de CO2 en la atmósfera ha aumentado en 80 partes por millón (ppm), que es la misma fluctuación que se ha producido en la Tierra en al menos los últimos 800.000 años. Para volver a los niveles que nos permitan contener el aumento de temperatura en 2ºC habrá que disminuir las emisiones entre un 40 y un 70% para 2050, y llevarlas a cero en 2100.