La policía indonesia quema tres toneladas de marihuana confiscada y «coloca» a todo un pueblo

Esta pintoresca situación se sucedió hace unas pocas jornadas, cuando las autoridades de la zona quisieron dar buena cuenta de la ingente cantidad de droga (por valor de 1 millón de dólares) que habían incautado a unos narcotraficantes el pasado 2 de febrero. Para ello, no se les ocurrió otra cosa que montar una enorme fogata en medio de Tangerang y quemar en ella, en primer lugar, la ingente cantidad de marihuana confiscada.

La primera parte del plan resultó perfecta (pues los agentes estaban equipados con máscaras anti gas) pero la policía no contó con que el resto de personas iba a respirar aquel humo. Así pues, a los pocos minutos la población cercana a la hoguera comenzó a tener desde dolores de cabeza, hasta mareos continuados.

«Tuve un gran dolor de cabeza por no tener nada con lo que cubrirme la cara», señaló uno de los vecinos al diario « The Jakarta Post ». Lo mismo le sucedió a un periodista, que afirmó que se tuvo que sentar a tomar un té para luchar contra las nauseas.

Posteriormente, los agentes también destruyeron 1,8 kilogramos de metanfetamina de cristal y 2.528 pastillas de éxtasis adulterado. A su vez, el suceso fue presenciado por varios funcionarios gubernamentales, los cuales tampoco se percataron del problema que podía generar en la vecindad la quema indiscriminada de droga.