Científicos estadounidenses explican la mejor forma de resistir una invasión zombi

La susodicha investigación ha estado dirigida por el doctor Alex Alemi, quien ha realizado una simulación virtual sobre un mapa de Estados Unidos para desvelar cómo se extendería una enfermedad infecciosa similar a la que las películas suelen mostrar. «La simulación nos permite barajar los diferentes factores que se pueden dar en una plaga de estas características. En ella nos podemos encontrar con que 300 millones de personas pueden estar simplemente en cuatro estados: humanos, infectados, zombis y muertos », explica este experto en declaraciones recogidas por el « Daily Mail ».

Tras estudiar los resultados, el equipo ha establecido en primer lugar que las zonas que más tardarían en ser infectadas y, por lo tanto las más seguras, son aquellas con poca población . «Dada la dinámica de la enfermedad, cuando los zombis invaden áreas menos pobladas la velocidad de propagación se reduce drásticamente . Es sencillo, hay menos gente que morder y se crean no muertos a un ritmo más lento», destaca Alemi. Por ello, recomienda a la población dirigirse hacia regiones como las «Montañas Rocosas » o, en el caso de Gran Bretaña, Escocia.

A su vez, han señalado que los primeros en ser infectados serían aquellos que residan en ciudades grandes como Los Ángeles o San Francisco, por lo que Alemi aconseja también huir de lugares con tal concentración de población en el imposible caso de que se sucediera un ataque.

En palabras del experto, se han basado en parámetros lo más realistas posibles y han llegado a la conclusión de que, si se sucediera un ataque no muerto, las posibilidades de sobrevivir serían escasas. « Siendo sinceros, estaríamos condenados », explica.

Estos consejos se suman a los entregados ya por entidades como el ayuntamiento de Bristol (en Gran Bretaña) el cual –en 2011- elaboró un dossier en el que daba varias medidas básicas para lidiar con zombis. Entre ellas, afirmaban que había que « desconectar por competo el tallo cerebral del resto del cuerpo usando la fuerza bruta, o bien cortando la cabeza»; comprar una pistola eléctrica ; esperar a que el gobierno encontrase una cura; o aislarse en un lugar seguro .