Un millón de personas contraen una enfermedad sexual al día

Más de 30 bacterias, virus y parásitos se propagan por contacto sexual, como el virus del papiloma humano (VPH), que tiene una elevada prevalencia entre las personas sexualmente activas: entre el 75% y el 80% de los individuos sexualmente activos entrará en contacto con este virus en algún momento de su vida, pudiendo desarrollarlo.

“El VPH puede afectar a cualquier persona sexualmente activa, pero el grupo más frecuente son jóvenes entre 18 y 25 años, a los que se les ha realizado una prueba de cribado indebida, y tienen una alta probabilidad de ser portadoras”, señala el doctor Daniel Andía, jefe de la Sección de Ginecología del Hospital Universitario de Basurto (Bilbao) durante la celebración de Desayunos con Prevención, promovido por Sanofi Pasteur MSD. “Un segundo tipo de pacientes son aquellas de edad entre 25 y 35 años, con un perfil profesional alto; con gran movilidad por temas laborales, sin pareja estable. El tercer grupo son mujeres entre 40 y 55 años, que rompen su relación y comienzan con otras nuevas parejas. Por su edad son virus con mayor dificultad para ser aclarados y, por tanto, mayor riesgo de lesiones precancerosas”.

Las infecciones por VPH se han incrementado en los cinco últimos años, y afectan tanto a hombres como a mujeres. En los hombres, el VPH causa, sobre todo, verrugas genitales. “Además determinados tumores como las neoplasias anales, el cáncer anal, el cáncer de pene o el cáncer de orofaringe u otros tipos de tumores palatinos y basilinguales también son causados por el VPH en diferente proporción", dice el doctor Andía. En cuanto a las mujeres, se calcula que, en la actualidad, más de 290 millones están infectadas con este virus y anualmente, la infección del VPH provoca 530.000 casos de cáncer cervicouterino y 275.000 defunciones, advierte la OMS. “Un diagnóstico positivo puede generar dudas en la pareja, e incluso conflictos", alerta el doctor Andía. “El diagnóstico positivo da paso a la incertidumbre sobre el momento de la adquisición del virus y, entre los jóvenes que no han tenido embarazos, surgen las dudas sobre su futuro reproductivo”.

Para prevenirlo, está la vacuna, “la principal y más eficaz estrategia preventiva para controlar la infección por VPH y sus enfermedades relacionadas", afirma la doctora Esther Redondo, coordinadora de Actividades Preventivas de SEMERGEN (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria). “Es fundamental entender y valorar que disponemos de vacunas preventivas y no terapéuticas, y que su máxima eficacia se obtiene antes de que la persona inicie las relaciones sexuales”. Razón por la cual el Sistema Nacional de Salud adelantó la edad de vacunación a los 12 años.