Un miembro del FBI explica las cuatro claves de los espías para caer bien a todo el mundo

Según este experto, la primera clave para caer bien a la gente que nos rodea es sonreír. La razón es clara: cuando hablas con alguien que no conoces, este gesto genera confianza en tu interlocutor. De hecho, y según explican varios estudios científicos, una buena sonrisa estimula el cerebro de la persona con la que estás hablando de forma similar al momento en que recibe 25.000 dólares.

Por otro lado, es altamente importante inclinar hacia abajo tu barbilla para demostrar a tu interlocutor que estás absolutamente centrado en lo que te está contando y no estás pensando en otra cosa.

Además, de esta forma se da la sensación de que no se está mirando a la otra persona por encima del hombro. En este sentido, Dreek (con más de 27 años de experiencia en el análisis de la gestualidad) afirma que la mejor forma de hablar con alguien no es totalmente de frente, sino describiendo con tu cuerpo un ligero ángulo.

Dreek considera también que, cuando miras a una persona que se encuentra frente a ti, tu lenguaje no verbal tiene que ser positivo. Así pues, hay que mantener las palmas de las manos hacia arriba (demostrando que estás abierto al resto) y, en ocasiones, levantar las cejas y abrir los ojos para dar la sensación de estar escuchando lo que afirma. En este sentido, hay que evitar los gestos bruscos como apretar los labios entre sí, ya que pueden crear malestar.

Algo que puede provocar que caigas mal instantáneamente a la otra persona es compartir una conversación amable con ella mientras no la miras a los ojos, mueves los dedos ansioso porque acabe de hablar y utilizas un tono de voz frío y distante. Así lo afirma el experto del FBI, quien señala además que esto es algo que se suele producir habitualmente en las interacciones sociales.

En palabras de los expertos, otra de las claves para caer bien a alguien es no juzgarle nunca, ya es algo que causa rechazo inmediato en la sociedad. A su vez, hay que evitar dar opiniones contrarias a aquellas que el interlocutor nos está dando, ya que esto puede considerarse invasivo si no se tiene la suficiente confianza.

Por el contrario, es mejor solicitar a la persona que está hablando que explique cómo ha llegado a esa conclusión para, así, tratar de comprender su punto de vista. De esta forma se evitan las situaciones incómodas .

En palabras del experto, es absolutamente necesario demostrar a la otra persona que estás escuchando. Para ello, hay varios trucos. Uno de ellos sería hacer una breve síntesis de una de sus últimas ideas y preguntar si eso es, efectivamente, lo que estaba tratando de transmitirte. A su vez, y en el caso de que no se haya entendido algo, lo mejor es hacer al interlocutor una pregunta simple para evitar posteriores malentendidos en relación a este tema.

En palabras de Dreek, la mejor forma de acercarse a alguien desconocido es decirle abiertamente que no vas a quitarle más de un momento. De esta forma no se sentirá aprisionado por ti y estará receptivo.

No obstante, en ocasiones la mejor victoria es retirarte a tiempo para así evitar el conflicto . El momento idóneo para llevar a cabo este huída es cuando la otra persona pueda entender que está siendo manipulada.