Dirk Van Damme: «Los profesores españoles deben modernizar sus métodos»

-En general, España gasta lo suficiente en educación. Siempre puede ser más, pero no es una cuestión de dinero, sino de si el resultado está acorde con lo que se puede esperar para su nivel de inversión. Puede que los recursos no se empleen de modo eficiente, por ejemplo que haya demasiados profesores para una asignatura que no aporte mucho valor al aprendizaje. Puede ser también un problema de calidad y relevancia de lo que estudian los alumnos en la universidad, que desarrollen las capacidades que la sociedad y la economía necesitan. Y no se trata solo de una visión económica, sino también social. Por ejemplo, el hecho de que la gente con educación superior está más sana, lo cual no tiene que ver con la empleabilidad sino con el desarrollo personal.

-¿Qué puede hacer España para mejorar su sistema educativo? ¿Va la nueva ley en la buena dirección?

-No conozco la ley en detalle y no corresponde a la OCDE pronunciarse sobre legislaciones de los países, pero me gusta especialmente que se impulse la formación profesional, ya que hasta ahora la oferta era escasa. Para mejorar la empleabilidad y reducir el abandono escolar temprano, hace falta ofrecer el tipo de educación que más le guste a una parte de los jóvenes que quieren hacer algo con sus manos o p rofesiones técnicas que les den posibilidades de empleo . Posiblemente, España está llevando a demasiados chicos hacia la vía académica y la universidad, en lugar de a trabajos más técnicos.

-Según la OCDE, España no tiene problemas con el nivel salarial de los profesores. ¿Qué otras medidaspuede tomar para mejorar la calidad de la enseñanza y de los resultados de los estudiantes?

-Es fundamental la formación, ya que los profesores no están suficientemente formados en métodos modernos . Ponerse simplemente delante de los alumnos con un libro no creo que sea de gran ayuda. Se necesita modernizar las técnicas de enseñanza en las clases, como en otros países europeos. En España es aún muy tradicional. Y es importante no solo la formación de los profesores jóvenes, sino también la formación continua. Se podría incentivar económicamente la mejora de competencias y habilidades profesionales.