La carrera por encontrar un tratamiento contra el ébola

El más relevante es ZMapp , un cóctel de tres anticuerpos que inhabilitan al virus. Es con el que se trató la semana pasada a dos trabajadores sanitarios de EE.UU. en Liberia, antes de ser trasladados a un hospital en Atlanta (Georgia). Ambos parecen haber respondido bien al tratamiento, que, sin embargo, no ha conseguido salvar la vida del misionero español Miguel Pajares , también infectado en Liberia. La compañía que fabrica el fármaco, Mapp Biopharmaceuticals, ha asegurado que las dosis disponibles «se han agotado», sin especificar qué países las recibieron, aunque todo indica que fueron a Liberia. El tratamiento, que nunca había sido probado en humanos, recibió una autorización especial de la Autoridad de Alimentos y Fármacos de EE.UU . (FDA, en sus siglas en inglés).

La compañía reconoce que es «un fármaco experimental cuya seguridad no se ha comprobado en animales o personas» y asegura que «se están aumentando los recursos para aumentar la producción». Su presidente, Jeff Turner, explica a ABC que están «en medio de un gran esfuerzo por avanzar en el desarrollo y aumentar la producción».

También participa en este fármaco el Gobierno de EE.UU. Desde los ataques del 11-S, el Departamento de Defensa aumentó la financiación de tratamientos contra virus que podían ser usados como armas de bioterrorismo. Uno de los beneficiados ha sido el laboratorio Tekmira , que ha desarrollado un antiviral (TKM-Ebola) en parte con dinero público. La semana pasada, Tekmira obtuvo la autorización de la FDA para usar su fármaco en humanos infectados. El tratamiento tampoco se ha probado en humanos y la compañía aseguró que ·evalúa con cuidado las opciones de uso» de su fármaco.

Otro laboratorio, BioCryst trabaja en un antiviral que empezará los ensayos clínicos de fase 1 este mismo año. También se ha contemplado el uso de fármacos utilizados en otros virus. Uno de los que podrían ser prometedores es Favipiravir, creado por la farmacéutica Toyota Chemical. El fármaco ha sido utilizado para el virus de la gripe y la compañía dijo estar en conversaciones con la FDA para comenzar ensayos en el tratamiento del ébola.

También hay intentos para dar con una vacuna contra el ébola, todavía sin resultado. Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de EE.UU. están desarrollando en estos momentos una vacuna, y recientemente anunciaron que se han acelerado los trabajos, que podrían dar con ensayos clínicos de fase uno este otoño. Esta misma institución colabora con otras dos compañías farmacéuticas para la obtención de vacunas: Profectus Biosciences y Crucell.

Mientras tanto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) no se pronuncian sobre la efectividad de estos tratamientos experimentales y prefieren poner énfasis en las medidas «que han funcionado en el pasado», como explica la portavoz Belsie González: identificación de infectados, aislamiento, tratamiento de síntomas y prevención. Sobre qué tratamiento es más prometedor, si las vacunas o los fármacos terapéuticos, Michal Gretchen, del Departamento de Salud, asegura que «es demasiado pronto para pronunciarse». La único manera de saberlo es a través de ensayos clínicos en personas, «algo que todavía no se ha hecho».