¿Cuáles son las medidas que se aplican en la «emergencia internacional» por ébola?

«Lo más probable es que empeore antes que mejorar», ha asegurado Keiji Fukuda, jefe de seguridad sanitaria de la OMS. «Nos preparamos para enfrentar la propagación del virus para los próximos meses. Es esencial una respuesta internacional coordinada para detener y revertir la propagación internacional del ébola».

Estas son las medidas que ha decretado la OMS a nivel global:

Los Jefes de Estado de todos los países afectados por el virus deben declarar emergencia nacional e informar a la población sobre las medidas que se adopten para abordar el brote.

Hay que garantizar que los productos médicos y el equipo de protección especial estén disponibles para quienes lo necesiten, y que laboratorios y centros de atención estén lo más cerca posible de las zonas de transmisión.

Es esencial reducir la circulación en las zonas de transmisión intensa, como la frontera entre Sierra Leona, Guinea y Liberia , si fuera necesario incluso con medidas extraordinarias como la cuarentena. Los Estados deben realizar una inspección de salida de todas las personas en los aeropuertos internacionales, puertos marítimos y principales cruces de la tierra. De encontrarse el virus, no debe permitirse el viaje, a no ser que éste sea parte de una evacuación médica aprobada.

Los Estados colindantes con los países afectados deben establecer una vigilancia donde se presente fiebre inexplicable o muertes debidas a una enfermedad febril, y establecer acceso inmediato a un laboratorio de diagnóstico para el ébola.

Establecer equipos de respuesta rápida con capacidad para investigar y manejar casos de ébola y sus contactos.

Los países que detecten un caso sospechoso o confirmado de ébola o de contacto, deben tratar el tema como una emergencia de salud y tomar medidas inmediatas en las primeras 24 horas para detener un posible brote.

De confirmarse la transmisión de ébola, se deben implementar todas las recomendaciones para los Estados afectados con transmisión, ya sea a nivel nacional o regional, según el contexto epidemiológico y el riesgo.

No se debe implementar ninguna prohibición general de viajes o comercio internacional, pero hay que informar sobre cómo proceder ante una posible exposición a quienes viajen a zonas afectadas o de riesgo.

Los Estados deben estar preparados para facilitar la evacuación y repatriación de los que hayan sido expuestos, y el público debe contar con información sobre el brote y las medidas para reducir el riesgo de exposición.