población
Ocho consecuencias por las que hay que frenar la caída de la natalidad en España
Los expertos en demografía alertan del riesgo de tener una población cada año más envejecida y con menos niños
alejandro carra
En el prólogo de « El déficit de natalidad europeo: la singularidad española », el director general de la Fundación la Caixa, Jaime Lanaspa Gatnau, dice que «tener hijos forma parte de las aspiraciones vitales de una amplia mayoría de la ciudadanía y se asocia a ... una dimensión importante del bienestar de las personas». Pero la sociedad española parece haberse descolgado de esa escalera hacia la felicidad. Esta misma semana, el INE publicaba el Movimiento Natural de la Población , en el que se refleja que la natalidad caía en España por quinto año consecutivo. El descenso ha sido tan acusado que en siete comunidades autónomas ya muere más gente de la que nace. Y sus proyecciones a largo plazo, tampoco son halagüeñas.
Malthus, que prevenía en 1789 contra las hambrunas y enfermedades aparejadas el exceso de población, estaría orgulloso de nosotros. Pero Eduardo Moyano, investigador del Instituto de Estudios Sociales Avanzados del CSIC , lo ve de otra manera. «En España -explica a ABC- tenemos un problema muy serio. Nos hemos dejado cegar por los problemas coyunturales y hemos olvidado los estructurales, que son los que no desaparecen. Tenemos que actuar ya porque la demografía tiene repercusiones en todo».
1. Casi dos millones de octogenarios. En 2023 habrá en España 25.000 centenarios, casi dos millones de octogenarios y 10 millones de mayores de 64 años. Estos últimos, representarán en 2052 el 37% de la población total.
2. Pérdida de seis millones de habitantes. En 2013 la población residente en España era de 47,1 millones. En 2022 será de 45,1 millones y en 2052 de solo 41,6 millones. Todo esto contando con que los flujos negativos vuelvan a ser positivos, cosa que no ocurrió en 2013.
3. Caída anual del 0,7 del PIB. La OCDE ha estimado que la combinación del envejecimiento y el descenso de la población rebajará el crecimiento del PIB de la UE en 0,7 puntos porcentuales anuales.
4. Por cada diez trabajadores habrá seis dependientes. En 2022 por cada 10 personas en edad de trabajar habrá seis potencialmente inactivas, y en 2052, los mayores de 64 años representarán el 37% de la población total, superando al grupo de población activa. Para un sistema de pensiones como el español, en el que los que trabajan pagan las pensiones de los que no lo hacen, será insostenible.
5. Presión brutal sobre la Sanidad. Aunque cada vez nuestros mayores envejecen mejor, a partir de los 80, su salud se vuelve precaria. Con casi dos millones de octogenarios, el esfuerzo que deberá hacer el sistema sanitario será colosal.
6. Desequilibrio por las cargas familiares. Si el Estado se ve desbordado por la pirámide de población, las familias tendrán que asumir parte del cuidado de sus mayores, lo que provocará una fuerte desigualdad entre quienes tienen cargas familiares, y quienes no.
7. Áreas rurales despobladas. Actualmente ya hay siete comunidades autónomas en las que muere más gente de la que nace, fundamentalmente en la mitad norte de España. En comunidades con pueblos grandes, como Andalucía, el problema será menor, pero en regiones que presentan una estructura municipal atomizada, con pueblos muy pequeños, el despoblamiento de grandes áreas rurales será inevitable.
8. Aulas de Infantil vacías. La Estadística de Estudios no universitarios presentados esta misma semana por el Ministerio de Educación ya da la primera señal de alarma. Educación Infantil ha sido el primer ciclo en perder alumnos en 2013-2014. En el anterior curso, también fue el único que descendió. Pronto habrá que hacer un trasvase de profesores hacia los ciclos que siguen creciendo en estudiantes.
Ocho consecuencias por las que hay que frenar la caída de la natalidad en España
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete