Ana Mato, dispuesta a suavizar la ley del alcohol para no dañar al sector del vino

Dirigentes autonómicos como Cospedal o Pedro Sanz se unen a los bodegueros para pedir cambios en la futura norma

Ana Mato, dispuesta a suavizar la ley del alcohol para no dañar al sector del vino BELÉN DÍAZ

MANUEL TRILLO

El Ministerio de Sanidad está dispuesto a negociar cambios en el borrador de la ley de prevención del consumo de alcohol por menores ante las quejas de distintos sectores implicados . De manera más rotunda se ha dejado oír el rechazo del mundo del ... vino, con especial arraigo en la cultura y la economía españolas y a cuya defensa se han sumado dirigentes autonómicos del PP como Dolores de Cospedal y Pedro Sanz.

La presidenta de Castilla-La Mancha aseguró ayer que su comunidad «no puede permitir» una ley que perjudique al sector del vino, por lo que pedirá que «cualquier tipo de norma que se haga, desde luego que proteja al vino». El riojano Sanz defendió que este producto es un alimento y recordó que ya en la pasada legislatura el Gobierno riojano contribuyó a «tumbar» otro proyecto de ley que también pretendía restringir la publicidad del vino. Este presidente autonómico, además, señaló que ha hablado con la ministra de Sanidad, Ana Mato, quien le habría garantizado que «habrá norma si hay un acuerdo con el sector del vino y, si no, no habrá norma».

Fuentes del Ministerio confirmaron a ABC esta conversación y aseguraron que, efectivamente, Mato quiere que la ley, cuyo contenido adelantó ABC, salga adelante con consenso. Entre quienes creen que se queda corta y los que piensan que va demasiado lejos, estas fuentes confían en que habrá algún punto en el que las partes afectadas se puedan encontrar.

Espacio para el acuerdo

Señalaron, en este sentido, que todos los interlocutores del Ministerio comparten el objetivo de prevenir el consumo por menores, de modo que hay un espacio muy amplio para un acuerdo sobre las medidas concretas.

Tal como está ahora redactado el borrador, vino y cerveza tienen la misma consideración que cualquier otra bebida de más de 1,2 grados de alcohol y están sometidas, por tanto, a las idénticas restricciones en publicidad y etiquetado que la ginebra o el güisqui. Los bodegueros consideran que esto contradice a la actual Ley de la Viña y el Vino, que define este producto como un alimento y reconoce la posibilidad de promocionar su consumo moderado y responsable. En un comunicado, la Federación Española del Vino ( FEV ) discrepa de las medidas previstas en el borrador de la futura ley por ser «desproporcionadas e ineficaces» y atentar «contra la libertad individual de los adultos que cada día consumen vino de manera moderada».

La Conferencia de Consejos Reguladores ( Cecrv ) exigió «la exclusión del vino de un texto cuyo enfoque es completamente equivocado», mientras que el secretario general de Asaja en Castilla-La Mancha, José María Fresneda, pidió ante Cospedal el cese de Ana Mato.

Por su parte, la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción ( FAD ) insiste en que el objetivo es la «tolerancia cero» hacia el alcohol en menores. Su director general, Ignacio Calderón, advirtió de que «el alcohol es el alcohol», pero también de que el problema está en el patrón de consumo y en el modelo de ocio nocturno, en el que prácticamente «no existe posibilidad de no consumir alcohol». La ley, a su juicio, debe ser aplicable y «atacar posiciones en las que no está el vino, por ejemplo la calle». En cambio, no cree que el sector tenga problemas en que su publicidad en medios audiovisuales esté fuera del horario infantil, ya que los menores no son sus clientes.

Ana Mato, dispuesta a suavizar la ley del alcohol para no dañar al sector del vino

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