Cuatro curiosas formas de ponerte crema en la espalda sin pedir ayuda a nadie

Para llevar a cabo el primer sistema que explica el conocido diario es necesario disponer de un utensilio de cocina que tenga una buena longitud. Una vez que lo hayas encontrado, debes unirlo con gomas elásticas o pinzas a una esponja. Tras haber montado este curioso invento, el «Huffington Post» aconseja repartir una generosa capa de crema a lo largo del trapo y frotarte con fuerza la espalda hasta que toda la protección solar esté bien repartida.

En segundo lugar, el periódico afirma que puedes echarte crema a tí mismo comprando uno de los rodillos que utilizan los pintores para dar color a los techos (ya que cuentan con una longitud lo suficientemente extensa como para poder usarse en la espalda) y untarlo en protección solar. El resto del proceso ya te lo puedes imaginar: pintar tu parte posterior con crema. Sin duda, un sistema original.

El popular papel film es otra forma de untarte crema sin pedir ayuda a nadie. Y es que, ya no vale únicamente para envolver carnes, pescados o bocadillos. Para que el método sea efectivo, hay que cortar un buen trozo de este plástico después de haberlo restregado bien con crema protectora para, posteriormente, frotarlo contra la espalda como si fuera una toalla. Aunque es más útil que los trapos usuales, puede romperse en varias ocasiones, así que es posible que hagan falta varios pedazos para completar el proceso.

Finalmente, el último método que explica el «Huffington Post» sólo se puede llevar a cabo si eres un maestro en yoga. Y es que, estos ejercicios permiten a tus brazos unirse detrás de la espalda, algo perfecto para echarte crema. Además, te permitirá ser la estrella de la playa sin necesidad de hacer surf .