El PP vasco exige ahora a Rajoy el cierre de la central nuclear de Garoña
«La obligación del PP vasco es defender los intereses vascos», razona el partido de Arantza Quiroga, que hasta ahora, con la excepción del alcalde de Vitoria, apoyaba la intención del Ministerio de reabrir
El PP vasco exige ahora a Rajoy el cierre de la central nuclear de Garoña
La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, había anunciado el miércoles que su partido modificaría «posiciones» que hasta ahora habían mantenido firmes para pegarse a los intereses de la sociedad vasca. Especialmente cuando, como ocurre con el régimen del Concierto Económico, entran en colisión con ... otros. Es lo que ha ocurrido en la votación este jueves en el Parlamento de Vitoria. El PP ha cambiado de postura y ha exigido por primera vez, en contra del criterio del Gobierno de Mariano Rajoy, que no se autorice la reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña, situada en Burgos, a unos 40 kilómetros de Vitoria. Enmendando el sentido de su voto en anteriores debates en los que respaldaba las razones del ministro de Industria , José Manuel Soria, de recuperar la actividad de Garoña dada la actual estrechez económica y fuerte dependencia energética de España del exterior, el PP vasco se ha «rebelado» y se posicionado junto con PNV, PSE y Bildu a favor del cierre definitivo de la instalación, parada desde 2012.
Instalación «obsoleta» y «peligrosa»
El PP vasco se pliega así a la postura de su alcalde de Vitoria, Javier Maroto, principal azote del Gobierno en este polémico debate sobre Garoña. El regidor popular hasta ahora se había saltado la disciplina de grupo votando a contracorriente, en defensa de los intereses de los vitorianos, muy preocupados por la proximidad de la central. Unas instalaciones que los grupos vascos tachan de «obsoletas», lo que la convierten en «altamente peligrosa».
El debate ha vuelto a recalar en el Parlamento vasco después de conocerse que el Gobierno prepara un decreto para autorizar la reapertura de Garoña. Nuclenor, empresa propietaria de la central, ha anunciado que solicitarán la reactivación de la central. La decisión final está en manos del informe que emita el Consejo de Seguridad Nuclear.
«La obligación del PP vasco es defender los intereses vascos», razonan desde el partido de Quiroga, que adelanta «gestiones» con el Ministerio para tratar de frenar el reinicio de actividades en Garoña. El portavoz parlamentario del PP vasco, Borja Sémper ha defendido ante los periodistas que el cambio radical de postura es producto de una «reflexión interna» en el PP vasco y lo ha tratado de desvincular de intereses electorales. Con todo, nadie obvia que Garoña será elemento central de la próxima campaña municipal y foral en Álava, donde el PP busca mantener el Ayuntamiento vitoriano y la Diputación.
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