Israel y Palestina hablarán de paz el 8 de junio en el Vaticano

La iniciativa que el Papa Francisco hizo pública por sorpresa el pasado domingo dirigiéndose al presidente palestino al término de la misa en Belén, fue aceptada por los jefes de Estado de ambos países en menos de un par de horas. De todos modos, esa misma tarde, a su llegada a Tel Aviv, el Papa la volvió a formular en público al presidente israelí, invitando a ambos mandatarios «a elevar juntos una intensa plegaria para invocar a Dios el don de la paz. Ofrezco mi casa, en el Vaticano, para acoger este encuentro de oración».

El pasado lunes, en la conferencia de prensa mantenida en el avión durante el vuelo de regreso a Roma, el Papa insistió a los periodistas en que «será un encuentro para rezar, no para hacer una mediación o buscar soluciones. Nos reuniremos para rezar, y después cada uno vuelve a casa». El Papa no dio detalles de la duración ni del contenido, pero repitió que «será un encuentro de oración. Habrá un rabino, un islámico, y yo». Sí reveló que había intentado que ese momento de oración de los tres tuviese lugar en Tierra Santa durante su visita, pero hacerlo de ese modo añadía problemas graves a ambos presidentes.