Los fondos marinos de Europa acumulan gran cantidad de basura
Una investigación halla plásticos y aparejos de pesca hasta a 4.500 metros de profundidad
araceli acosta
Nuestra basura no solo flota en los mares dejando al descubierto las vergüenzas de la sociedad de consumo, sino que también se acumula en los fondos marinos. Así lo pone de manifiesto un estudio internacional, que ha revelado que en las zonas profundas del océano ... se acumulan botellas, bolsas de plástico, redes de pesca y todo tipo de basura de origen humano. En este trabajo, dirigido por la Universidad de Azores, han participado 15 instituciones de Europa, entre ellas el Instituto de Ciencias del Mar del CSIC.
Según se detalla en la revista PlosOne, los científicos han tomado cerca de 600 muestras durante 10 años en 32 lugares a lo largo de todo el Atlántico, el Ártico y el Mediterráneo, y encontraron basura en todos los sitios estudiados, desde la plataforma continental europea hasta la dorsal mesoatlántica, la cordillera submarina que divide el océano de norte a sur y que se halla a unos 2.000 kilómetros de la costa; y a todas las profundidades, de los 35 metros de las aguas poco profundas del Golfo de Léon hasta los 4.500 metros del Cañón de Cascais (Portugal). De la basura encontrada el plástico representó el 40 por cient o y los aparejos de pesca hundidos, el 34 por ciento. También se halló vidrio, metal, madera, papel, ropa, vasijas, y materiales sin identificar.
El informe traza el camino que pueden tomar los plásticos, desde su origen en tierra firme o en la costa, transportados a través de las plataformas continentales hasta aguas profundas. Los investigadores explican que los cañones submarinos forman la principal conexión entre las aguas de la costa y el mar profundo. Son cañones que están localizados junto a las principales ciudades costeras, como el cañón de Lisboa frente a la costa de Portugal, y el cañón de Blanes, frente a la costa de Barcelona, que pueden canalizar los desperdicios directamente a aguas profundas de 4.500 metros. “Gran parte de la basura llega al mar a través de los ríos, y después de pasar por la plataforma continental, desciende por el talud continental y se acumula en las zonas donde la pendiente es menor”, explica Joan B. Company, investigador del CSIC en el Instituto de Ciencias del Mar.
Nuestra basura nos precede
Kerry Howell, del Instituto Marino de la Universidad de Plymouth (Reino Unido) y uno de los autores del trabajo señala que “este estudio ha demostrado que la basura humana está presente en todos los hábitats marinos, desde playas hasta las partes más remotas y profundas de los océanos. La mayor parte de las profundidades del mar sigue no ha sido explorada por los seres humanos, y en esta ocasión nos acercamos por primera vez a algunos de estos sitios, y nos hemos quedado impactados al descubrir que nuestra basura ha llegado antes que nosotros”.
Para el muestreo, los investigadores lanzaban una red de malla fina. De cada captura se clasificaba, por un lado, la biomasa, y por otro, la basura, separándola por tipos: plástico, metal, cristal, aparejos de pesca, u otros tipos de basura. En el estudio también se han tomado imágenes submarinas de video para observar la abundancia de basura en diferentes puntos del fondo oceánico. La situación es muy preocupante en el Mediterráneo. Según el profesor Company “en algunos puntos del Mediterráneo hemos extraído más basura que biomasa”.
Las ubicaciones con mayores densidades de basura (más de 20 piezas por hectárea) fueron los cañones de Lisboa y Setúbal (Portugal), Blanes (España) y Guilvinec (Francia). Por el contrario, las densidades más bajas de desperdicios se hallaron en el banco Hatton, el talud continental en el lado norte del Canal Faroe-Shetland; en el cañón Whittard, al suroeste de Irlanda; en el banco de Rockall, al oeste de Irlanda y Reino Unido; y en el Golfo de León (Mediterráneo francés), tanto en la plataforma continental como en sus cañones submarinos.
Aunque en su mayoría se han encontrado residuos plásticos y aparejos de pesca, el profesor Company cuenta que también se toparon con objetos más voluminosos, como lavabos de cerámica enteros o la caja de la balsa salvavidas de un F-15 (un avión militar). La investigadora del CSIC Eva Ramirez-Llodra, del Instituto de Ciencias del Mar, explica que “un descubrimiento interesante son los depósitos de escoria (clinker) en el fondo marino”. La escoria es el residuo del carbón quemado por los barcos de vapor a partir del siglo XVIII. “Sabíamos que hay residuos de escoria en el mar, pero ahora hemos visto que hay una gran acumulación bajo las rutas modernas de navegación, lo que indica que los principales corredores marítimos no han cambiado en dos siglos”.
Los investigadores destacan que la basura es un grave problema en el ecosistema marino, ya que algunos animales pueden confundirla con comida e ingerirla. Estos mueren ahogados por los microplásticos o también por desnutrición debido a la obstrucción de sus estómagos. También corales y peces pueden quedar atrapados en los aparejos de pesca y redes abandonados, fenómeno que se denomina “pesca fantasma”. Para Christopher Pham, de la Universidad de las Azores y autor principal del estudio, “la gran cantidad de basura que llega al fondo del océano es un problema importante en todo el mundo. Nuestros resultados ponen de relieve la magnitud del problema y la necesidad de actuar para prevenir el aumento de la acumulación de basura en el medio marino”.
Los fondos marinos de Europa acumulan gran cantidad de basura
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