La reforma de la Curia vaticana no concluirá hasta el 2015

La compleja reforma de la Curia pasa por su momento más difícil. El Consejo de Cardenales de los cinco continentes, creado el 13 de abril del 2013 lleva trabajando un año y todavía no llega a verse la meta. El organigrama antiguo sigue en vigor, coexistiendo en varios terrenos con las primeras instituciones del nuevo. Las dos comisiones investigadoras –la del banco del Vaticano y la del resto de los organismos económicos- han realizado la mayor parte de su trabajo pero todavía no han sido disueltas. Y las seis gigantescas consultoras multinacionales continúan operando en el mismo terreno de juego. En definitiva, una situación confusa que todo el mundo desea terminar cuanto antes.

El Vaticano confirmó el martes que «el Santo Padre participa en la reunión la mayor parte del tiempo, a menos que tenga otras ocupaciones de especial importancia como la audiencia a los Reyes de España el lunes, al presidente del Paraguay el martes y la audiencia general del miércoles».

Es significativo que el «Grupo de los Ocho», coordinado por el hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga , haya incorporado a sus trabajos por primera vez a un miembro de la Curia, el nuevo secretario de Estado, Pietro Parolin, que deberá actuar de puente entre la estructura actual y la futura.

Todavía quedan muchos flecos de la reforma financiera, por lo que el Papa y los ocho cardenales dedicaron la tarde del lunes a escuchar un informe de la comisión investigadora de las instituciones económicas, presentado por su presidente, el economista y empresario maltés Joseph F. X. Zahra, que también forma parte del recién creado Consejo de Economía.

Salvo un rato en que recibió al cardenal arzobispo de Caracas, Jorge Liberato Urosa Savino, para ponerse al día sobre la grave crisis de Venezuela, el Papa trabajó todo el martes con los ocho cardenales en el análisis de los pontificios consejos del Vaticano. El más importante, el de los Laicos, pasará a ser una congregación de pleno derecho mientras que algunos de menor interés podrán ser fusionados o convertirse en unidades operativas de rango inferior.

En todo caso, el comunicado del Vaticano reconoce que «el trabajo pendiente es todavía mucho, de modo que no hay que esperar que se concluya este año sino más bien el siguiente». La próxima reunión del «Grupo de los Ocho» durará cuatro días enteros, del 1 al 4 de julio. Después viene la pausa veraniega para todos excepto el Papa, que nunca toma vacaciones .

Las dos estructuras económicas nuevas están dando sus primeros pasos. La Secretaría de Economía, al mando del cardenal australiano George Pell , está ultimando ya sus estatutos y el montaje de sus oficinas en la Torre de San Juan, cercana al helipuerto.

El Consejo de Economía, formado por ocho cardenales y siete expertos laicos bajo la presidencia del cardenal de Múnich, Reinhard Marx, celebrará su primera reunión el próximo 2 de mayo.

A su vez, la nueva Comisión Cardenalicia de vigilancia del banco del Vaticano, presidida por el cardenal español Santos Abril , celebró su primera reunión este lunes y anunció que se reunirá como mínimo tres veces al año para cumplir su tarea de evitar rebrotes de desorden en el IOR.

Entretanto, las consultoras multinacionales siguen trabajando, cada una en su tarea. Promontory Financial Group, en el IOR y la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA). Ernst & Young, en el resto de las entidades económicas, concentrándose en la gestión, mientras KPMG se ocupa de adaptar sus contabilidades a las normas internacionales. McKinsey & Company, en la reestructuración de los medios de comunicación del Vaticano, PriceWaterhouseCoopers en el Hospital Bambín Gesú, y Deloitte en el complejo de hospitales de la Casa de Alivio del Sufrimiento, creados por san Padre Pio en el sur de Italia.

En otro frente, esta semana se reunirá también por primera vez la nueva Comisión de Protección de Menores, formada por ocho miembros entre los que figuran varias mujeres, incluidas Mary Collins, víctima de abusos, y Sheila Hollins, psiquiatra y ex- presidenta de los médicos británicos.

El cuadro general es que la vieja y enrevesada estructura vaticana sigue todavía en pie mientras la nueva comienza a ponerse en marcha. Las consultora siguen poniendo orden y el «Grupo de los Ocho» cardenales sigue estudiando los proyectos de «poda» de organismos inútiles, pero con vistas a aplicarla en el 2015. El panorama no se despejará hasta entonces.