Un grupo de chicas mata a golpes a una compañera de clase en Buenos Aires

Laura Durante, juez encargada del caso, relató que la muchacha «fue atacada a golpes de puño» y «recibió también puntapiés» por al menos tres mujeres que están detenidas (se esperan nuevos arrestos). «Después de la agresión -añadió la magistrada- intervinieron las autoridades de la escuela. El padrastro la vino a retirar pero al día siguiente no se despertó, por lo cual la madre llamó a la ambulancia. Fue llevada al hospital Interzonal, donde fallece».

La secuencia de los hechos descrita por la juez ha conmovido a Argentina donde una de cada cuatro personas reconoce haber vivido de cerca algún caso de « bulliyng ». Una de las jovencitas detenida que terminó con la vida de Naira Cofreces no tiene aún los 18 años cumplidos. La mayoría de las agresoras que la aguardaban a las puertas del colegio, para molerla a golpes, compartía aula en el centro donde asistían al turno de noche.

Según la investigación, el asalto estaba planeado . «Fue un grupo… Algo premeditado. La golpiza se la dio gente del colegio y gente que no era del colegio», insistió por su parte el fiscal José Albote.

Tanto la juez como el fiscal desconocen la causa de la agresión que terminó con la vida de Naira. «No hay motivos claros -insisten-. Sí declaraciones de chicos que eran amigos de las chicas» que indicaron que el detonante pudo ser, «por una tercera chica» porque «se hacían las lindas». La juez expresó su preocupación por el aumento de la violencia en edades tempranas . De un tiempo a esta parte, observó en declaraciones radiales, «es cotidiano que los fines de semana los adolescentes y adultos se peleen a la salida de boliches (bares y discos) y en la calle. Las peleas llegan a un extremo que nunca hemos visto», aseguró.

La firma TNS Gallup realizó un sondeo sobre el bullying en Argentina. El estudio recoge que un 87 por ciento de los encuestados se siente preocupado por este tipo de abusos y violencia en los centros escolares. En la misma encuesta uno de cada cuatro argentinos dice saber de estas prácticas en su entorno directo.

Las quejas de las familias y de los chicos afectados suelen insistir en la indiferencia de las autoridades de los centros. Las familias observan que no saben valorar la gravedad del acoso o desconocen cómo actuar. La muerte de Naira es algo excepcional pero el bullying, por desgracia, sigue siendo una constante en Argentina y en todo el mundo.