El número de españoles que piden ayuda a Cáritas para encontrar trabajo supera por primera vez a los inmigrantes

«Los procesos de búsqueda de empleo se alargan y las posibilidades son mínimas. Cáritas ha preferido llegar a través de sus distintos programas a lo que se puede, pero con una intensidad y calidad suficiente. Es casi una proeza que casi el 16% de las personas participantes hayan accedido a un empleo», comentó Félix Miguel Sánchez, coordinador del Equipo de Derechos y Economía solidaria de Cáritas, durante la presentación este martes de la Memoria de Empleo y Economía Social 2013.

Entre los datos llamativos, el informe revela que por primera vez el porcentaje de personas españolas que pidieron ayuda para encontrar un trabajo superó al de origen extranjero. En total 47.785 españoles (53%) se acercaron a Cáritas el año pasado, el doble que en 2009. «Esto nos demuestra que el retroceso en el acceso a un derecho fundamental como es el trabajo comienza golpeando a los sectores más vulnerables, como los inmigrantes pero a medida que se prolonga en el tiempo va afectando a otras capas sociales. Es anecdótico que los afectados sean españoles o inmigrantes. Lo que debemos pensar es que este modelo económico nos termina afectando a todos », explicó Sánchez.

En cuanto al nivel de formación alcanzado, el 70% de los demandantes de empleo no superaban el nivel de enseñanza secundaria obligatoria. El 47% tan solo contaba con estudios básicos, es decir, primarios finalizados o sin finalizar, mientras que el 23% restante solo tenían estudios secundarios.

Con respecto a la edad, los tramos comprendidos entre 25 y 36 años y entre 36 y los 45 años fueron los que más acudieron a Cáritas, en un 28% cada uno. Sin embargo, los jóvenes entre 18 y 25 años fue el tramo en el que más aumentó la demanda que pasó de un 12% en 2012 a un 15% el año pasado. Las cifras de paro entre los jóvenes se sitúa en el 57,22% en España con respecto al 22,8% de la media de la UE.

Frente a la dura realidad del desempleo , el secretario general, Sebastián Mora, realizó una serie de propuestas para que la salida de la crisis sea también «una salida ética que tenga en cuenta a los más vulnerables». Para ello, sugirió la inclusión de una «cláusula social que prime la contratación de personas en exclusión» y «una redistribución del trabajo que no implique más precarización». «Se necesitan programas específicos y un liderazgo especial de la administración pública. Se dice que estas personas no tienen cualificación, ni formación, pero no debe haber ciudadanos de primera y segunda, si no ciudadanos con dignidad», afirmó

Ante la pregunta de los periodistas por las duras críticas del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hacia la institución por los resultados de sus informes , Mora dejó claro que «cuando Cáritas afronta la realidad no lo hace pensando en quedar bien o mal con nadie». «Nuestra única lealtad es a los pobres desde nuestra identidad cristiana», añadió.