Un niño de 11 años ha salvado la vida de su madre al llamar al teléfono de emergencias cuando ésta se quedó inconsciente al sufrir un grave ataque epiléptico y hacer todo lo que los médicos le indicaron.
El menor se encontraba solo en casa ... con su hermana pequeña de 7 años. Su padre había salido a comprar el periódico. Con un temple propio de un adulto, llamó a los servicios de emergencias y realizó todo lo que los médicos le comunicaban. Le dio tiempo hasta de proteger a su hermana, a la que llevó hasta su habitación para evitarle el susto.
El pequeño Gerard en tan solo 10 minutos logró tener todo bajo control. Cuando llegó su padre, la ambulancia ya estaba de camino.
En uno de los centro de emergencias de Barcelona, el año pasado atendieron casi 3 millones de llamadas, un centenar de ellas de pequeños «héroes» como Gerard.
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