Alerta roja por vientos de hasta 140 kilómetros/hora este martes en Cantabria, Lugo y Asturias

La alerta roja se desactivará en el litoral, centro y valle de Villaverde a las 21.00 horas, mientras que en Liébana se extenderá hasta las 00.00 horas del miércoles, según publica la Aemet en su página web. Antes, entre las 12.00 y las 15.00 horas de mañana, la alerta será naranja (riesgo importante) por vientos que pueden alcanzar los 110 kilómetros por hora en el litoral, centro y valle de Villaverde, y los 120 kilómetros por hora en Liébana.

Después de la alerta roja, desde las 21.00 a las 00.00 horas del miércoles, se volverá a la alerta naranja en el litoral, centro y valle de Villaverde por vientos de hasta 110 kilómetros por hora. Además, entre las 15.00 y las 21.00 horas de mañana, el litoral cántabro permanecerá en alerta naranja por fenómenos costeros, con la previsión de que se puedan alcanzar viento sur de fuerza 8, según la Aemet.

Asturias también estará en alerta roja desde las 15 horas y hasta medianoche por rachas de viento de hasta 140 km/h en el litoral occidental asturiano, suroccidental asturiana, cordillera y Picos de Europa. Aunque se mantendrá la alerta naranja por vientos de más de 100 km/h hasta el miércoles.

En Lugo, en el ámbito geográfico de La Mariña, se esperan vientos con la misma fuerza, por lo que quedará activada la alerta roja entre las 15 y las 21 horas. Entre las 9 y las 15 horas, la alerta será naranja por rachas máximas de 110 kilómetros/hora.

El sistema de boyas de Puertos del Estado ha registrado oleajes extremos durante el temporal del pasado día 1 de febrero a lo largo de la costa gallega y el Cantábrico. Concretamente, la boya de Estaca de Bares (A Coruña) midió ese día a las 22 horas una altura significante de ola de 12,8 metros, muy cercana a su récord histórico de 12,9 metros.

La altura significante es la media del tercio de olas más altas medidas durante un periodo de 20 minutos y coincide con lo que un observador experimentado estima visualmente como altura de ola en un punto.

Estas alturas de oleaje se han medido en alta mar, mientras que en la línea de costa, las alturas son generalmente menores por el efecto de refracción que el fondo ejerce sobre el oleaje y que hace que éste siempre llegue paralelo a la costa, independientemente de su dirección original.

Este oleaje extraordinario se ha visto potenciado por la coincidencia con las mareas vivas.