Nueva York aprueba el uso terapéutico de la marihuana

Cuomo remarcará el carácter restrictivo de la dispensación de marihuana a pacientes con enfermedades graves, como cáncer o glaucoma. Más que una medida pensada estrictamente por el posible alivio que esto pueda suponer a algunas personas en determinados casos, Cuomo parece estar enfocándola hacia la aritmética política . El gobernador estaba acostumbrado a ser la figura de centro-izquierda para los neoyorquinos, frente al hasta ahora alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, alineado con los republicanos.

Maniobra más política que sanitariaPero el nuevo alcalde, Bill de Blasio , se sitúa a su izquierda, y Cuomo debe asegurarse el electorado, pues se presenta a la reelección este año. Por lo demás, el 82% de los residentes del estado aprueban la idea del uso terapéutico de la marihuana. El plan es limitar el programa a veinte hospitales del estado. Se desconocen otros detalles, aunque ya se ha avanzado que se reservará para «pacientes de cáncer, glaucoma y otros aquejados por otras enfermedades aprobadas por el comisionado». La medida, en cualquier caso, quedará lejos de las disposiciones vigentes en California y Colorado , que contemplan la distribución de marihuana a personas con dolencias menores, como dolor de cabeza.

Es posible que Nueva York siga algunas de las limitaciones aplicadas en la vecina Nueva Jersey, que cuenta con disposiciones restrictivas, como exigir que la marihuana no se entregue a domicilio, sino en dispensarios especiales , y que los pacientes demuestren que han agotado otros tratamientos para disminuir el dolor.

Uso recreativo en Colorado

La puesta en marcha del programa se hará sin que este tenga que ser aprobado por los legisladores del estado. Las divisiones políticas ya han impedido en cuatro ocasiones que iniciativas para el uso terapéutico de la marihuana salieran adelante. También autorizan el tratamiento médico con marihuana, entre otros, los estados de Illinois , Michigan , Washington y California .

Por su parte, en Colorado las autoridades están atentas a los cambios sociales que pueda suponer la legalización del uso recreativo de la sustancia, como el posible aumento de visitantes de otras partes del país y la evolución de actos criminales.