El 33% de las personas mayores pasa el invierno sin calefacción

El informe, realizado a 1.112 personas de más de 65 años atendidas por Cruz Roja retrata un panorama muy complicado para este colectivo. El 47,7% de los encuestados perciben pensión de jubilación, aunque en la mitad de los casos la cuantía es inferior a 600 euros. Por su parte, el 37,2% reciben una pensión de viudedad -ya de por sí más baja que la normal- y un 6,8% carecen de ingresos. De hecho, el 47% de los encuestados vive con menos 501 euros al mes y un 20,4% sufre privación material severa por la falta de recursos.

A pesar de contar con pocos ingresos cada vez más personas mayores tienen que ayudar a su familia económicamente. "Las personas mayores siguen siendo un gran apoyo para la sociedad y, precisamente, las más pobres son las que más están ayudando a sus familias, aunque la soledad arrasa en la vidas del 46% de las personas mayores que atendemos", explicó el coordinador general de la Cruz Roja, Antoni Bruel.

Así, el 32,7% tuvo que contribuir con sus allegados en el último año e incluso el 4,7% tuvo que acoger a un familiar en su casa. Además, un 15,48% tiene a cargo a una persona dependiente y el 2% tiene a su cargo a niños menores de 16 años. "A causa de que las personas mayores se ven obligadas a ayudar, sus condiciones de vida están empeorando y se empeñan en ayudar como sea, para que sus familiares no tengan que pedir la ayuda por otra vía", ha explicado Bruel.

Con la escasez de recursos las restricciones son abundantes. Además de los problemas para poner la calefacción el 68% no pueden permitirse una semana de vacaciones fuera del hogar. Un 3% se retrasa en el pago de la hipoteca, un 5% reconoce problemas financieros, un 2% ha perdido sus ahorros y el 1,3% tiene deudas importantes.

En cuanto a la percepción que tienen de sí mismos, un 45,3% creen que la sociedad les percibe como una carga y un 30% piensan que son necesarios para sacar adelante a sus hijos y nietos. "Tienen una visión utilitarista de sí mismos; piensan que sirven para mantener a su familia como siempre y que si no lo pueden hacer, creen que son una carga y que cuanto antes se vayan mejor", asegura Bruel.