El Socorro Católico anuncia un crecimiento alarmante de la pobreza en la Francia de Hollande

1.431.000 personas pidieron socorro de urgencia a SC el 2012, unas 9.000 más que el 2013. «La tendencia ha continuado agravándose durante 2013», comenta un portavoz de la organización humanitaria, cuyo último informe traza un panorama dramático del crecimiento de la pobreza.

Según SC, el 95% de las personas que pidieron socorro, el 2012, vivían por debajo del umbral de la pobreza estadística (unos 977 euros mensuales). Un 70% viviría por debajo del umbral de la «gran pobreza» (unos 644 euros mensuales). El 45% de las personas necesitadas de ayuda sobreviven gracias a las ayudas sociales y una de cada seis de esas personas no tienen ningún recurso de ninguna naturaleza.

Según Bernard Thibaud, secretario general de SC, «estamos asistiendo a una agravación peligrosa de la nueva pobreza. Se está abriendo una fosa trágica entre los pobres y el empleo. Con la pobreza crece la desesperación de quienes se alejan sin esperanza del mundo del trabajo».

Un 18% de los hombres y mujeres que piden ayuda a SC son trabajadores pobres , que buscan ayuda material «de urgencia»: comida, ropa, medicinas básicas. Un 37,75 % de los necesitados de ese tipo de ayudas urgentes son parados «de larga duración», que han dejado de cobrar el seguro de paro, y entran en una «zona» de la más aguda precariedad.

Los niños están en primera línea de la precariedad: el 78% de las parejas necesitadas de socorro urgente tienen niños, amenazados por una pobreza sin recursos básicos. Durante los últimos doce meses, ha crecido en un 2% el número de parejas con niños necesitadas de ayudas inmediatas.

Crece, igualmente, el número de parejas separadas, padres y madres solteras, víctimas al mismo tiempo de la pobreza y la crisis grave de la familia, víctima de una espiral infernal: las familias con recursos son víctimas de una caída creciente del poder adquisitivo, el aumento del paro y la precariedad; las familias sin recursos comienzan por descender hacia un pozo sin fondo cuando no pueden pagar facturas básicas (gas, electricidad); cuando las familias entran en la zona de la pobreza o la pobreza absoluta, comienzan a hundirse todos los pilares de una solidaridad amenazada. Socorro Católico lanza un llamamiento urgente, al Gobierno, la sociedad y las empresas, insistiendo en la gravedad de la espiral de la pobreza.