La reforma de la Curia: Hacia una «secretaría del Papa» y una Congregación de Laicos

Será una reforma profunda, que cambiará la arquitectura administrativa, subrayando « la noción de servicio de la Curia vaticana a la Iglesia universal y a las Iglesias locales», es decir, a las diócesis. Los departamentos vaticanos, que hasta ahora asumían con demasiada frecuencia una actitud de jefes, pasarán a una relación de ayuda a las diócesis que lo necesiten.

Las reuniones de los ocho cardenales con el Papa han clarificado también que «la secretaría de Estado debe ser una secretaría del Papa», es decir, menos «estatal» y más orientada a un servicio ágil.

Lombardi evitó entrar en detalles, pues no hay ninguna decisión jurídica definitiva en ningún terreno, pero confirmó que estos tres días de trabajo han permitido delinear «las orientaciones para el nuevo secretario de Estado, Pietro Parolin , que toma posesión de su cargo el día 15 de octubre, y tiene ahora los nuevos puntos de referencia».

Los ocho purpurados de los cinco continentes acompañarán al Papa el viernes en su peregrinación a Asís, y volverán después a sus lugares de origen, donde seguirán trabajando hasta una nueva reunión en Roma, en enero o febrero, que tampoco será la última.

Los ocho cardenales y el Papa abordaron también el futuro esquema de relación entre los jefes de departamentos y el Papa y de los departamentos y los servicios entre sí. Se estudió la posibilidad de crear la figura del «moderator curiae» que asuma la coordinación interna desempeñada hasta ahora por el vicesecretario de Estado, llamado tradicionalmente «sustituto».

Hay también consenso en potenciar el Pontifico Consejo de Laicos, que probablemente pasará a ser una Congregación de Laicos, con un nivel jurisdiccional similar al que tienen las congregaciones de Religiosos, del Clero, etc.

Acceso a sacramentos

A medida que los nuevos movimientos han crecido en número y en actividad, resulta paradójico que un mero pontificio consejo se ocupe de entidades tan importantes como Comunión y Liberación, el Camino Neocatecumenal, que cuenta ya con cien seminarios, y cientos de otras entidades que suponen, en conjunto, una parte muy importante de la actividad de la Iglesia.

La tarea organizativa más urgente ha sido delinear la reforma del Sínodo de Obispos, pues es necesario convocar cuanto antes la próxima reunión, dedicada a la pastoral de la familia. Se estudiarán problemas como el acceso a los sacramentos de las personas divorciadas vueltas a casar , la separación entre el matrimonio civil y el religioso y el reforzamiento de la preparación al matrimonio católico para quienes deseen contraerlo.

El Consejo de Cardenales no abordó, en cambio, la reorganización de las entidades económicas y financieras del Vaticano puesto que las dos comisiones investigadoras tienen todavía bastante trabajo pendiente. Por lo que se va viendo, también en el terreno del patrimonio y la administración del dinero , la reforma va a tener que ser muy profunda.