Dirk Van Damme: «El sistema educativo español es mediocre e ineficiente»

—Yo diría que, básicamente, es un sistema mediocre: mucha inversión público, pero con resultados en PISA que no son precisamente muy efectivos. Puede sonar un poco fuerte, pero los problemas principales que habría que afrontar para mejorar el sistema son los problemas de falta de eficiencia.

—¿Cuáles son las principales deficiencias, los puntos que mejorar?

—Centrándonos en Secundaria, donde están las principales deficiencias, hay demasiadas materias optativas y habría que reducirlas. También hay un problema de calidad de los profesores, que no es único de España, ya que muchos países afrontan un problema de falta de atractivo de la profesión, de modo que no muchos de los mejores estudiantes de cada generación se inclinan por esta profesión.

—El gasto por alumno es superior al de otros países. ¿Eso significa que mayor gasto no significa precisamente unos mejores resultados?

—Sí, el gasto por alumno es mayor que la media. El principal problema es de eficiencia. Las inversiones son consumidas por el sistema pero no se traducen en un alto rendimiento. El nivel de los resultados, en términos de aprendizaje, deberían ser mayores en relación con la inversión.

—¿Las evaluaciones externas que prevé la reforma educativa pueden ser una posible solución?

—Creo que es algo bueno. No conozco los detalles de la reforma, ya que el «Panorama de la educación» que hemos presentado proporciona muchos datos y comparaciones de las que podemos extraer consecuencias, pero no es una valoración del sistema. Pero la evaluación de los estudiantes es el camino a seguir. Las evaluciones centralizadas pueden ayudar, porque garantizan un nivel mínimo de competencias al graduarse. Aunque también hay riesgos, sobre todo que toda la enseñanza se enfoque hacia esa evaluación externa.

—¿Cree que se debe elevar la exigencia a los alumnos?

—Sí, hay que ser más ambicioso, diría yo. Es importante promover una cultura del esfuerzo y del mérito.

—¿Y es positivo establecer unas notas superiores al aprobado para recibir esas becas?

—Recibir la beca no debería ser un derecho completamente automático, basado en los ingresos familiares como único criterio. A la hora de recibir compensaciones o incentivos por parte del Gobierno también se deberían tener en cuenta la ambición personal y el rendimiento.

—A la vista de los datos de la OCDE, parece necesario mejorar la escasez de alumnos en formación profesional en España. ¿Es así?

—Desde luego, éste es un punto verdaderamente importante, porque se comprueba que los países que invierten mucho en mejorar la formación profesional, en colaboración con las empresas privadas, también ahora en en la crisis consiguen mucho mejores resultados de empleabilidad.

—¿En todo caso, cree que la evolución de la educación en España en los últimos años es positiva?

—Obviamente, es muy difícil ver el impacto de las reformas del gobierno actual. España está en la dirección adecuada, pero se tienen que llevar a cabo reformas más profundas.

—La realidad muchas veces es más complicada, con estudiantes y profesores en la calle. Las reformas están teniendo gran contestación social.

—Comprendo perfectamente la desesperación de los jóvenes que salen a la calle por la crisis y el enorme paro. Las reformas en educación tratan mejorar el futuro de los jóvenes a largo plazo, aunque las decisiones sean difíciles a corto.