Cómo librarse del euro por receta

El pago del euro por receta es obligatorio para todos los usuarios del Servicio Madrileño de Salud, aunque existen varios colectivos que están exentos del pago. Se paga en la oficina de farmacia hasta alcanzar el tope anual de 72 euros por paciente. La Comunidad reembolsa la diferencia de la misma manera que hace con el copago.

La OCU, la organización de consumidores, aconseja llevar un control de las cantidades pagadas (conservar el ticket) como justificante de pago. Es aconsejable apuntar también los pagos en una cartilla, con los sellos de la farmacia, para poder exigir después la devolución de lo pagado por exceso.

Pensionistas con pensiones no contributivas, beneficiarios de la renta de integración social, parados sin subsidio de desempleo, afectados por la colza y beneficiarios de tratamientos derivados de accidentes de trabajo o enfermedad laboral.

La mayoría sí. Como en el copago farmacéutico, la normativa autonómica asegura que están exentas las personas con discapacidad, pero en realidad no exime a todos. No tienen que pagar los que obtuvieron su derecho a la asistencia sanitaria a través de la Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI), un grupo muy reducido. Esto quiere decir, que la gran mayoría de personas con alguna discapacidad sobrevenida o con incapacidad laboral permanente deberán pagarlo, aunque tengan su certificado de discapacidad.

Como las farmacias catalanas, las madrileñas tienen a disposición de los usuarios un formulario de la Comunidad de Madrid para las personas que estén en contra de la medida y no quieran pagar el euro por receta. No es un formulario «cómodo», debe rellenarse por triplicado y aportar la fotocopia del DNI, además de la tarjeta sanitaria. Hasta la fecha uno de cada mil madrileños se ha declarado insumiso

No están muy claras, todavía. En principio, el impago conllevaría un recargo del 20 por ciento. Es decir, se exigiría 1,20 euros por receta. Será la consejería de Hacienda quien lo reclame, como reclama los impagos de la renta.

Sí, la medida solo afecta a las farmacias madrileñas. Aunque se haya expedido la receta en un hospital o centro de salud madrileño, los pacientes no pagan el euro si se va a una farmacia de Guadalajara, Segovia o Toledo por citar las provincias limítrofes con Madrid.

Tampoco hay que pagar. Los pacientes de otras comunidades autónomas que estén de paso o de vacaciones por Madrid no tendrán que pagar la tasa en las farmacias madrileñas.