Tecnología

El joven que fabrica y regala prótesis mecánicas impresas en 3D

Guillermo Martínez Gauna-Vivas
Ingeniero y Fundador de Ayúdame3D

Guillermo Martínez Gauna-Vivas // Vídeo ABC

Un viaje a Kenia le cambió la vida. Suena a manido tópico de manual de autoayuda, pero en el caso de Guillermo Martínez Gauna-Vivas (Madrid, 1994) cobra pleno sentido: ingeniero de organización industrial y diseñador y desarrollador de juguetes tecnológicos, un voluntariado internacional en el orfanato Bamba Project le llevó a fundar Ayúdame3D, una ONG centrada en el desarrollo de ayuda humanitaria a través de las nuevas tecnologías. O, dicho de otro modo, a utilizar la tecnología para resolver problemas existentes y fabricar prótesis mecánicas utilizando la impresión 3D.

Las cinco primeras las entregó él mismo en 2017 y desde entonces ya no ha parado. “Creé el primer brazo para gente sin codo cuando no existía nada parecido en la impresión 3D”, resume. Lo que empezó como un proyecto casero, con Guillermo y su impresora doméstica fabricando las primeras prótesis para personas amputadas de Kenia, es hoy una organización que ya ha entregado más de 13.000 brazos mecánicos en todo el mundo.

Graduado en Ingeniería en Organización Industrial por la Universidad Rey Juan Carlos y galardonado con el Premio Fundación Princesa de Girona Social de 2020, Martínez Gauna-Vivas confía en que la impresión 3D sea una llave de cambio en lo sanitario y lo industrial. “Es una tecnología que ha permitido que cada vez más personas puedan acceder a estas ayudas y mejores”, defiende.

Premio de Innovación Social en el World Youth Fórum de Egipto y una de las 100 personas más creativas del mundo de los negocios según ‘Forbes’, el madrileño prevé un futuro basado en “granjas de impresión social 3D para fabricar ayudas”. “Imprimir desde el otro lado del mundo para poder ayudar. Que no haga falta que el diseñador esté en el mismo lugar”, aventura. También, añade, cree que el futuro traerá “materiales mucho más asequibles que permitan desarrollar nuevos proyectos e incluso nuevos órganos” y una mayor democratización de la tecnología. “Las claves para desarrollar un futuro excelente es descentralizar la tecnología. Que cualquiera pueda resolver problemas”, apunta.

Tecnología