Medioambiente

Un futuro en simbiosis con la naturaleza

Si hay algo esencial para el futuro —al margen de investigación e innovación científica y técnica para hacer frente a los desafíos ambientales— es el cuidado de nuestros tesoros naturales

Parque Natural del Alto Tajo Vista del Barranco de la Hoz, un conglomerado de areniscas de color rojo. Toni Galán

Charo Barroso

Almacenan y depuran nuestras aguas, mantienen los suelos que producen nuestros alimentos, generan el oxígeno que respiramos, mitigan los efectos del cambio climático almacenando un millón de toneladas de carbono. Son esenciales para nuestra salud física y mental, nos ofrecen oportunidades de ocio, albergan criaturas únicas y maravillosas en el país con mayor biodiversidad de Europa y, además, proporcionan desarrollo y oportunidades de empleo en la España vaciada y nos conectan con nuestras raíces. Porque, si hay algo esencial para el futuro —al margen de investigación e innovación científica y técnica para hacer frente a los desafíos ambientales— es el cuidado de nuestros espacios naturales.

Perspectivas ambientales de la OCFE 2050

Atender las necesidades de más de nueve mil millones de personas en 2050 significará un gran desafío para nuestra capacidad de gestionar y restaurar los bienes naturales de los que depende toda la vida

85%

80%

Energía fosil/consumo

energético mundial

más de energía

Se estima que en el año 2050 la economía mundial consuma cuatro veces más energía

La proporción de energía fósil en el consumo energético mundial permanecerá cerca del 85%. Se prevé que las economías del grupo BRIICS* sean las que más consuman energía

La superficie mundial dedicada a la agricultura se incrementará para alimentar a una población en constante aumento

(*) BRICS se refiere a Brasil, Rusia, India,China y Sudáfrica, todos ellos considerados economías emergentes.

Pérdida de biodiversidad

Se estima que la biodiversidad terrestre disminuirá un 10% en 2050. Más de 17.000 especies corren el riesgo de perder su hábitat

100% = Dañado/perdido/afectado

0% = Intacto/ no afectado

Globales

Marinos

Terrestres

Superficie

de la Tierra

Especies

amenazadas

Vegetación

terrestre

Mamíferos

salvajes

Vertebrados

84%

20%

77%

76%

57%

Bosque

de algas marinas

Peces

grandes

Océanos

Humedales

Ríos

83%

93%

75%

75%

48%

Principales factores determinantes

de la pérdida de biodiversidad

Aumento

-13%

Ampliación de asentamientos humanos

+70%

bosques

Emisiones CO2

relacionadas

con la generación

de energía

Los bosques primarios, ricos en biodiversidad, se reducirán en un 13%

Desarrollo de infraestructuras

Las emisiones globales de gases de efecto invernadero aumentarán un 50%

Expansión de la silvicultura comercial

Uso de suelo (por ejemplo, la agricultura)

Cambio de la temperatura anual 1990-2050

Escenario de referencia de la OCDE

Datos en ºC en relación a 1990

0,5 - 1,0

1,0 - 1,5

1,5 - 2,0

2,0 - 2,5

2,5 - 3,0

3,0 - 3,5

+3,5

ASIA

AMÉRICA

DEL NORTE

EUROPA

Océano

Atlántico

Océano

Pacífico

ÁFRICA

Océano

Índico

AMÉRICA

DEL SUR

Océano

Pacífico

OCEANÍA

Las actividades humanas son el principal motor del cambio climático

La quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas.

Contaminación y salud

Fallecidos

prematuramente

3,6

millones/año

Se calcula que hacia 2050 el número de muertes derivadas de la exposición a partículas suspendidas aumentará más del doble y alcanzará 3.6 millones cada año en el mundo, la mayoría de las cuales ocurrirán en China e India

La contaminación del aire se convertirá en la principal causa ambiental de mortalidad prematura en el mundo

La concentración

de la población en zonas urbanas provocará más muertes debido al ozono troposférico

FUENTE: OCDE, Underestimating the Challenges of Avoiding a Ghastly Future, Nature Sustainability, Gravity Recovery and Climate (GRACE)

INFOGRAFÍA: PEDRO JIMÉNEZ, MODESTO CARRASCO Y MUFFINMAKER STUDIO

Perspectivas ambientales de la OCFE 2050

Atender las necesidades de más de nueve mil millones de personas en 2050 significará un gran desafío para nuestra capacidad de gestionar y restaurar los bienes naturales de los que depende toda la vida

80%

más de energía

Se estima que en el año 2050 la economía mundial consuma cuatro veces más energía

85%

Energía fosil/consumo

energético mundial

La proporción de energía fósil en el consumo energético mundial permanecerá cerca del 85%. Se prevé que las economías del grupo BRIICS* sean las que más consuman energía

(*) BRICS se refiere a Brasil, Rusia, India,China y Sudáfrica, todos ellos considerados economías emergentes.

La superficie mundial dedicada a la agricultura se incrementará para alimentar a una población en constante aumento

Pérdida de biodiversidad

Se estima que la biodiversidad terrestre disminuirá un 10% en 2050. Más de 17.000 especies corren el riesgo de perder su hábitat

100% = Dañado/perdido/afectado

0% = Intacto/ no afectado

Globales

Terrestres

Marinos

Superficie

de la Tierra

Especies

amenazadas

20%

77%

Vegetación

terrestre

Vertebrados

76%

57%

Mamíferos

salvajes

Océanos

84%

75%

Humedales

Ríos

93%

83%

Peces

grandes

Bosque de

algas marinas

75%

48%

Principales factores determinantes

de la pérdida de biodiversidad

Los bosques primarios, ricos en biodiversidad, se reducirán en un 13%

-13%

bosques

Expansión de la silvicultura comercial

Ampliación de asentamientos humanos

Uso de suelo (por ejemplo, la agricultura)

Desarrollo de infraestructuras

Aumento

+70%

Emisiones CO2

relacionadas

con la generación

de energía

Las emisiones globales de gases de efecto invernadero aumentarán un 50%

Cambio de la temperatura anual 1990-2050

Escenario de referencia

de la OCDE

Datos en ºC en relación a 1990

0,5 - 1,0

1,0 - 1,5

1,5 - 2,0

2,0 - 2,5

2,5 - 3,0

3,0 - 3,5

+3,5

Océano

Atlántico

Océano

Pacífico

Océano

Atlántico

Océano

Pacífico

Océano

Índico

Las actividades humanas son

el principal motor del cambio climático

La quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas.

Contaminación

y salud

La contaminación del aire se convertirá en la principal causa ambiental de mortalidad prematura en el mundo

La concentración

de la población en zonas urbanas provocará más muertes debido al ozono troposférico

Se calcula que hacia 2050 el número de muertes derivadas de la exposición a partículas suspendidas aumentará más del doble y alcanzará 3.6 millones cada año en el mundo, la mayoría de las cuales ocurrirán en China e India

3,6

millones/año

FUENTE

OCDE, Underestimating the Challenges of Avoiding a Ghastly Future, Nature Sustainability, Gravity Recovery and Climate (GRACE)

INFOGRAFÍA

PEDRO JIMÉNEZ, MODESTO CARRASCO

Y MUFFINMAKER STUDIO

“España es número uno en el mundo en Reservas de Biosfera, número uno en Europa en superficie protegida, tercera en el mundo en humedales de importancia internacional... Los espacios protegidos ocupan un tercio de nuestro territorio, un área equivalente a la de toda Grecia. Una extensión que necesita del cuidado de todos, no basta con esperar que se ocupen los Gobiernos, precisa el apoyo de empresas, asociaciones, organizaciones ambientales y ciudadanos, al igual que ocurre con otros pilares esenciales de nuestra sociedad, como la sanidad y la educación. Son uno de nuestros mayores tesoros y, sin embargo, uno de los más desconocidos”, señala Ignacio Jiménez, coordinador del novedoso proyecto Nuestros Espacios Protegidos, realizado junto a Europarc España, quien llama la atención sobre la gran importancia de que “se amplíe y mejore el área dedicada a estos espacios en los próximos años, lo cual impulsó —en diciembre del año pasado en Montreal— que 196 países [incluida España] sellaran un compromiso para conservar el 30% de su área terrestre y marina. Toda una apuesta de futuro”.

Y sabe bien de lo que habla, tras tres décadas recorriendo el mundo dedicado a la conservación, Ignacio ha llegado a liderar el mayor programa de reintroducción faunística de América, recuperando especies como el oso hormiguero gigante, el tapir o el emblemático jaguar. Ahora, este biólogo valenciano y explorador de National Geographic, quien apuesta por aunar recuperación de fauna y freno al despoblamiento, se embarca en un proyecto global único en España que rompe con esa “disociación cognitiva que está impidiendo que se aproveche la recuperación de la Naturaleza para generar nuevas oportunidades de empleo, arraigo y orgullo a muchas poblaciones locales”.

Entre el intenso color rojizo de las areniscas y conglomerados del Barranco de la Hoz, una de las entradas naturales al Parque Natural del Alto Tajo, Jiménez localiza un grupo de cabras hispánicas y mira al cielo esperando la aparición de algún buitre o alimoche. “La calidad de vida de millones de personas y de las generaciones futuras pasa por la conservación de la biodiversidad. Nuestros espacios protegidos son grandes desconocidos para muchos españoles. La mayoría de la población urbana los desconoce, mientras que buena parte de la población rural los mira con recelo. El resultado es que, a diferencia de otros países, no existe un sentido de orgullo, pertenencia y reconocimiento hacia nuestra vasta red de espacios protegidos. Mientras nos enorgullecemos de nuestra gastronomía, nuestra historia y nuestros deportistas, apenas somos conscientes del riquísimo patrimonio natural y cultural que se cuida y se hace accesible gracias a estos espacios”, lamenta este experto.

Diálogo intergeneracional

Mientras conversamos, se escuchan unos pequeños gritos de emoción. Encaramada a una roca, una joven nos hace gestos con la mano para que nos acerquemos a mirar con los prismáticos. “¡Mirad!, justo en ese cortado hay un treparriscos, es muy difícil poder observarlo, viene desde Pirineos a pasar el invierno en zonas más bajas de la Península Ibérica”, explica con voz emocionada mientras contempla el hermoso y singular colorido negro, gris y rojo de esta ave insectívora en su laboriosa escalada en busca de pequeños invertebrados escondidos en las fisuras y repisas de las rocas. Sandra Cascales Blanco es una de las jóvenes que trabajan en este parque natural y que un día decidió volver al territorio para construir un mañana diferente. Licenciada en turismo, máster en gestión del turismo sostenible y ecoturismo, formada en educación ambiental, turismo ornitológico... Dejó atrás sus experiencias en Londres o México para, a sus 29 años, defender el futuro de todos: el de la Naturaleza, las personas y el suyo propio. “Si nuestra generación no trata de conocer, investigar y transformar los usos antiguos en modernos, estamos perdiendo nuestra continuidad. Hoy es más necesario que nunca ese diálogo intergeneracional para consolidar capas de valores ambientales y sociales que preserven la autenticidad de estos espacios protegidos”.

“Nuestros espacios protegidos son grandes desconocidos para muchos españoles”

Y para hacer partícipe a todos en los valores y la importancia de estas áreas naturales, trabaja desde Sentir el Alto Tajo junto a un equipo de jóvenes que, como ella, decidieron retornar a los orígenes rurales para ofrecer los beneficios de la Naturaleza guiando a personas con discapacidad. “Creemos que es posible aprovechar los recursos naturales de forma sostenible, en beneficio de los habitantes de la zona, de los visitantes y de la vida silvestre y, a la vez, luchar contra la despoblación”, explica Sandra, quien comparte también horas de dedicación en la asociación Micorriza, cuyo nombre alude a esa asociación simbiótica entre los hongos y las raíces de las plantas de la que ambos salen siempre beneficiados.

Combatir la crisis climática

Preside esta asociación Ossian de Leyva, 35 años, licenciado en Ciencias Ambientales y máster en Restauración de Ecosistemas y titulado en Sistemas de Información Geográfica. “Las áreas protegidas son herramientas esenciales para combatir dos de las principales crisis de nuestro tiempo que tanto nos preocupan: la extinción masiva de especies y el cambio climático —explica–. Estos espacios mantienen los hábitats necesarios para casi toda nuestra fauna y flora. También sirven de almacenamiento de CO2 en los bosques, los suelos de áreas agrícolas y ganaderas bien cuidadas o en los fondos marinos. Nuestros bosques protegidos son esenciales para la generación y almacenamiento del agua superficial y subterránea, y muchos humedales actúan a modo de auténticas depuradoras naturales y como protección frente a las inundaciones”. Y se muestra convencido de que para garantizar el futuro es primordial conservar y defender el medioambiente, incluyendo la biodiversidad y la geodiversidad, así como los usos culturales ligados a la utilización sostenible de los recursos silvestres y del patrimonio natural.

Mientras subimos hasta el mirador contemplando el mágico enclave que ha labrado el río Gallo —uno de los principales afluentes de cabecera del Tajo— Ossian insiste en la importancia que tiene colaborar y contar con los habitantes de los espacios protegidos, y relata el enorme significado que está teniendo la replantación de olmos en los pueblos de la zona después de que la grafiosis acabara con ellos: “Bajo el olmo se sellaban pactos y acuerdos, sus raíces simbolizaban las palabras de las generaciones pasadas, que debían conservarse para enseñanza de las generaciones venideras. Las decisiones no se tomaban a cuatro años vista sino a generaciones vista, y ésa es la función que tienen los espacios protegidos en una sociedad sumida en la inmediatez, la de garantizar el presente, pero sobre todo construir el futuro”.

“Para garantizar el futuro es primordial conservar y defender el medioambiente”

Atravesamos pistas forestales nevadas hasta llegar a una llanura de montaña en la que se ejecuta uno de los proyectos de recuperación que Micorriza: la reconstrucción y puesta en valor de los chozones sabineros de Escalera. Un tipo de aprisco ideado para proteger al ganado construido sólo con los materiales que da la tierra: roca caliza y madera de sabina albar, con cuyas ramas y hojas se embardaba (cubría) el techo. “Son un ejemplo de esa simbiosis tan necesaria de la que hablábamos. Las sabinas vivas están integradas en la construcción para dar sombra, abrigo y alimento”, insiste Ossian quien, al igual que Sandra, está convencido de que para hacer frente a la crisis ambiental el futuro pasa por la ciencia y la tecnología, pero con la sabiduría del pasado que otorga la Naturaleza.

Un propósito global

Pero los chozones son sólo uno de los múltiples valores etnográficos y ejemplos de aprovechamiento sostenible de los recursos naturales que atesora el Alto Tajo. Estas tierras altas castellanas, a caballo entre las serranías de Guadalajara y las de Cuenca, altiplanos donde emerge el río más largo de la Península Ibérica, bautizadas como Iberian Highlands, han llamado incluso la atención y atraído el apoyo de fundaciones internacionales dedicadas a la conservación, como The European Nature Trust (TENT).

Nuestros Espacios Protegidos no es una experiencia piloto, es una realidad en marcha. Es un propósito ya tangible en el Alto Tajo y en muchos otros territorios españoles en los que se está actuando. Así lo han sabido interiorizar buena parte de los jóvenes que hoy integran la generación más formada de la historia de España. Mujeres y hombres comprometidos con la conservación y el desarrollo de los espacios protegidos como forma de vida y progreso para definir un mañana tan próspero como sostenible. Un futuro en simbiosis con la Naturaleza.