Cultura

El Tenor que conquistó el Metropolitan de Nueva York con 28 años

Xabier Anduaga
Cantante de ópera

Vídeo ABC

“¡A Tenor Arrives at Met Opera in ‘Elisir’!” (“¡Un Tenor llega al Met en Elisir!”), así titulaba el prestigioso New York Times el debut del español Xabier Anduaga en el Metropolitan Opera House el pasado 19 de abril. Un anuncio que puede ser normal cuando un medio de referencia a nivel mundial se refiere a un cantante consagrado, pero que no lo es tanto cuando se refiere a un joven de 28 años, que con trece había dado sus primeros pasos en el Orfeón Donostiarra.

El titular metía una carga extra de responsabilidad a Anduaga en vísperas de su debut en la catedral de la música neoyorquina. “Yo creo que uno de los momentos que más he temido antes de subir a un escenario ha sido en Nueva York. Durante el trayecto, y en la puerta del teatro los nervios me tensionaban. Luego, una vez en el escenario, me transformo y se me olvida todo. En el fondo el miedo escénico no es otra cosa que el sentimiento de responsabilidad que supone actuar ante 4.000 personas”, explica Anduaga.

La técnica, la preparación, las cualidades naturales, los ensayos y el estudio son bagajes que pesan y dan aplomo a cualquier cantante para superar obstáculos. En el caso de Anduaga (San Sebastián, 1995), a pesar de su juventud, pasan por una dedicación absoluta al ‘bel canto’ desde la adolescencia. Siempre le gustó cantar, pero el punto de inflexión en su vida llegaba con 13 años, al ingresar en el Orfeón Donostiarra. Al frente del coro estaba la soprano Elena Barbé, que desde el primer momento vio en él unas cualidades únicas. “Registros que otros cantantes tardan muchos años en conseguir, él los lograba sin aparente esfuerzo desde el primer momento”, señala Barbé. Añade que a esas cualidades innatas hay que unir su disciplina: “A Xabier hay que decirle las cosas una sola vez, nunca un director ha tenido que recordarle una observación que le haya dado durante un ensayo”.

El tenor ha ido quemando etapas y acumulando triunfos. Tras su paso por el Orfeón Donostiarra, con 20 años fue seleccionado para ingresar en la Accademia Rossiniana de Pesaro donde finalizó sus estudios e inició su carrera internacional. Debutó en los teatros más prestigiosos del mundo, desde el Covent Garden de Londres, al Teatro Real de Madrid, el Liceo de Barcelona o el Metropolitan Opera House de Nueva York. Todo ello tras conquistar el concurso Operalia de Plácido Domingo en Praga o el título de Mejor Cantante Joven de Ópera del Mundo en los International Opera Awards (lo que muchos consideran el Oscar de la Ópera). Sus próximas actuaciones le llevarán a Buenos Aires, Londres, Viena, Munich y más adelante regresará a Nueva York, Madrid y Barcelona.

Anduaga no duda de sus posibilidades y asegura que dentro de una década seguirá evolucionando. “Lo más importante en un cantante de ópera es seguir estudiando y eso pasa también por actuar en los mejores teatros, con los mejores profesionales”, señala el tenor. A continuación incide en un detalle: “Es muy importante elegir bien lo que se canta”.

“La ópera está muy viva”, afirma el joven tenor. “En unas décadas veo los teatros llenos de gente, de jóvenes y de música. Para ello tenemos que seguir trabajando en acercar la ópera a las nuevas generaciones y desterrar la idea de que es un espectáculo elitista o reservado para gente mayor”, explica Anduaga. Este trabajo de popularizar el ‘bel canto’ es una constante en los principales teatros del mundo, señala. Para seguir captando nuevos aficionados hay que utilizar las “redes sociales, que es el día a día de las nuevas generaciones. Una ópera al final no deja de ser algo parecido a una obra de teatro, una serie de televisión o una película”, destaca el donostiarra.

Al margen de las programaciones especiales para niños en los grandes teatros, Anduaga cree que habría que hacer algún retoque en la educación. “No quiero decir quién lo debe hacerlo, pero la cultura es muy importante, debería estar en la base de la educación. No podemos olvidar que la cultura necesita de la ópera y la ópera hace cultura”, sentencia.

Para Anduaga, una de las piezas con las que es posible captar a nuevas generaciones y debería de estar en la programación de los teatros es ‘L'elisir d'amore’, un melodrama con tintes cómicos en dos actos, con música de Gaetano Donizetti y libreto en italiano de Felice Romani. “Cuando lo interpreté en Nueva York había niños en el público. Algunos que habían venido por primera vez a la ópera y salían contentos. Pero hay muchas otras óperas para iniciarse, como ‘Carmen’ o ‘La Traviata’”, explica.

A día de hoy señala que se siente más cómodo cantando ópera italiana, pero es consciente de que su repertorio tiene que ir ampliándose con otras obras. Pero explica que esto lo determina “el registro de tu voz”. Lo que parece que no está en su horizonte cercano son las óperas alemanas.

En cuanto a sus referentes, el tenor donostiarra no puede evitar referirse a las grandes figuras del ‘ben canto’. Los primeros que nombra son los españoles, con Plácido Domingo a la cabeza, pero sin olvidar a José Carreras y a Alfredo Kraus. En el capítulo internacional la voz de Pavarotti está en la cima a la que se debe aspirar. Sin embargo, Anduaga deja claro que quiere marcar su propia impronta. “Me gusta mi personalidad y me gusta mi tono de voz, pero disfruto escuchando a los grandes maestros. Más que parecerme a ellos intento coger todo lo bueno que tienen y hacer lo mío”, sentencia con una sonrisa.

Cultura
Samuel Navalón Novillero

«El mundo de los toros dentro de unas décadas quiero pensar que va a estar igual de vivo que en estos momentos»

David Andrés Editor

«No puedo pensar en la muerte del libro o de las formas tradicionales, cuando veo gente tan dispuesta a entregar su vida a la cultura y a la literatura»