Los ingredientes en cuestión son el tosylamide, el formaldehyde y la benzophenone. En los etiquetados, estos químicos aparecen bajo las denominaciones toylamde, formaldehydepesin y benzophenone, respectivamente.
El formaldehyde está clasificado como potencialmente cancerígeno por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), por lo que fue prohibido en cosméticos en Europa. Además, el tosylamide está considera como un potencial disruptor endocrino, además de estar relacionado con irritaciones cutáneas, mientras que la benzophenone es conocida por sus posibles efectos negativos en el sistema endocrino.
El problema afecta a las lacas de uñas de la marca N.F.O., que están fabricados por la empresa Gelfanser S.L., con sede en Madrid. Si posees alguno de estos productos en casa la AEMPS recomienda dejar de utilizarlo. Los esmaltes ya han sido retirados del mercado.
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