Cómo poner a punto en casa tu traje de flamenca para ir a la Feria de Abril

Este atuendo es indispensable para acudir a la Feria, aunque tampoco es obligatorio, pero seguro que te apetece lucirlo con ganas y combinar con mimo todos los detalles y complementos. Una vez lo sacas de su funda o del plástico protector, es importante hacer un primer visionado para ver el estado en el que se encuentra.

Alguna costura suelta que precise de un arreglo, alguna mancha de última hora pueden hacer que no llegues a tiempo. Al menos deberás sacarlo una semana antes para proceder a su limpieza. Tras comprobar y reparar el arreglo para quitar las manchas de forma rápida y precisa nada mejor que un buen cepillado en seco y lavar con agua y jabón la zona (puede ser el de Marsella).

Luego se puede dar un primer enjuagado sin producto. Posteriormente, ya procederemos a lavarlo a mano y con agua fría. Es preferible hacerlo de este modo, pero siempre siguiendo las indicaciones del fabricante. Si optas por lavarlo en la lavadora escoge un programa para prendas delicadas, poco tiempo y agua fría. Para evitar que se mezclen los colores, se puede añadir sal y vinagre al lavado, incluso introducir en el tambor una toallita atrapacolor por si sueltan colores diferentes.

Es importante señalar que hay que lavarlo del revés y tenderlo así igualmente. Por supuesto, al aire libre y sin que le dé el sol. Además, si tiene enaguas, te recomendamos descoserlas para lavarlas aparte y no se produzcan transferencias de colores. En el caso de tener lentejuelas o bordados, es importante lavarlo a mano. Aunque sea más esfuerzo, luego notarás la diferencia y evitarás sorpresas con la lavadora.

Si quieres que tenga un buen olor pues quizás huela a humedad tras un año guardado, puedes usar el perfumador específico para ropa. Uno de los más populares es el de Mercadona, aunque puedes utilizar el que más te guste. Asmismo, las lavanderías recomiendan en lugar del suavizante echar azúcar en la lavadora, esto ayudará a almidonar el traje y a mantener los volantes como el primer día. Y finalmente, a la hora de plancharlo, mejor hacerlo al revés a temperatura media.