Estos son los síntomas más frecuentes de la viruela del mono

El Mpox, conocido como viruela del mono, es una enfermedad rara causada por la infección con el virus del Mpox. Este virus, aunque pertenece a la misma familia del virus de la viruela, es menos contagioso que ella y cursa con síntomas más leves. En general, no es mortal. En los tres casos citados, la Consejería de Salud hablaba de «síntomas leves».

Históricamente la mayoría de las personas que contrajeron mpox vivían en ciertas partes de África central y occidental, habían viajado allí o estuvieron expuestas a animales infectados de esa área. Pero durante el último brote de verano de 2022 se extendió a Europa, Estados Unidos y otros países.

El mpox se propaga a través de contacto muy cercano, a menudo piel con piel con alguien que tiene el virus, a través del contacto directo con un sarpullido, costras o fluidos corporales, o al inhalar el virus durante un prolongado contacto cara a cara. También se puede contagiar durante un contacto físico íntimo (besos, caricias, abrazos, masajes) o a través de una relación sexual. Una mujer embarazada infectada con este virus lo transmite a su bebé durante el embarazo.

Una persona con mpox puede transmitirlo desde el momento en que comienzan los síntomas hasta que la erupción haya sanado por completo, esto es, todas las costras se hayan caído y se haya formado una nueva capa de piel, lo cual suele llevar de 2 a 4 semanas.

Los síntomas del mpox comienzan dentro de 3 semanas después de haber estado expuesto al virus, normalmente una erupción con llagas que pueden parecer granos o ampollas. Puede aparecer en la cara, dentro de la boca y en otras partes del cuerpo, como las manos, los pies, el pecho, los genitales o el ano. Suele pasar por diferentes etapas, incluyendo costras, antes de curarse.

Otros síntomas habituales son fiebre, escalofríos, ganglios linfáticos inflamados, agotamiento, dolores musculares y de espalda, dolor de cabeza, síntomas respiratorios, como dolor de garganta, congestión nasal o tos.

Se pueden tener todos o solo algunos síntomas. Es posible que un infectado tenga síntomas similares a los de la gripe y luego desarrolle un sarpullido de 1 a 4 días después.

El Mpox se diagnostica con un análisis de sangre o una muestra de tejido de una de las llaga. Actualmente no existen tratamientos específicos para el Mpox, pero muchas personas mejoran por sí solas.

Dado que el Mpox y la viruela son similares, los medicamentos antivirales que protegen contra la viruela también pueden ayudar a tratar el mpox. También se pueden recomendar medicamentos antivirales para quienes tienen más probabilidades de enfermarse gravemente, como pacientes con sistemas inmunitarios deprimidos.