¿Cómo puedes eliminar los pececillos de plata de tu hogar?

Son claramente inofensivos, pues suelen huir ante la presencia humana y, especialmente a causa de la luz, debido a la elevada fototaxia negativa que rige su naturaleza.

Además de ese refugio húmedo que brinda un hogar humano, especialmente en estancias como los cuartos de baño, los pececillos de plata encuentran una amplia fuente de alimentación en una casa: desde almidones o polisacáridos a restos de piel muerta o incluso cabello y caspa. El papel viejo, las gelatinas de las fotografías o los adhesivos con los que se encuadernan los libros también le resultan atrayentes.

Anteriormente se apuntaba que la 'convivencia' entre el ser humano y los Lepismas saccharina es totalmente inocua, al no temerse ningún tipo de picadura o transmisión de enfermedades.

Sin embargo, el problema derivado de la presencia en casa de pececillos de plata es el reclamo que suponen para otras especies más 'complejas', como pueden ser las arañas o las dermapteras -más conocidas como tijeretas-, de molesta picadura, que son sus principales depredadores.

Otro dato a tener en cuenta es la longevidad o, dicho de otra manera, el tiempo que pueden llegar a pasar en nuestra vivienda los pececillos de plata, que se mide por años. Tanto es así que tan solo el ciclo de paso a la madurez oscila entre los 4 y los 36 meses. Es más, con sus constantes mudas, un Lepisma saccharina puede vivir sin problemas de dos a ocho años.

Si a eso se suma la capacidad reproductiva de las hembras, que pueden poner un centenar de huevos si la temperatura es propicia (25º-30º), la permanencia de los pececillos de plata en un lugar puede ser manifiesta si no se toman medidas.

Tal y como recoge el blog de Leroy Merlin, una manera de acabar con estos insectos es rociándolos con alcohol etílico, una operación que también convendría realizar sobre el nido si se tiene ubicado.

También se puede emplear un insecticida específico para insectos rastreros en el que el principio activo sea la acetamiprida al 1%.

Si se prefiere, el ácido bórico también ofrece buen resultado y no supone riesgo para la salud de las personas. Se espolvorea sobre las grietas y esquinas, lugares habituales de tránsito y escondite de estos insectos.