Así es el tratamiento que reduce el dolor de los pacientes con artrosis: «La mejoría puede notarse en las primeras semanas»

Orthokine es el nombre de este tratamiento, que consiste en la infiltración de plasma condicionado que genere el propio paciente. Esto bloquea la inflamación y en consecuencia el dolor. Por ahora, son 12.000 los pacientes que han recibido esta terapia de medicina molecular. El Dr. Rafael Muela, jefe de servicio de Traumatología y cirugía ortopédica del centro, señala que «una de las principales ventajas de la terapia Orthokine con respecto a otras técnicas es que la mejoría que se obtiene del dolor es prolongada en el tiempo, gracias al bloqueo del proceso inflamatorio».

El tratamiento es considerando uno de los más avanzados anivel mundial en medicina molecular. Se recomienda para pacientes de edad avanzada o para aquellos pacientes con riesgo para realizar alguna intervención quirúrgica y se desaconseje la misma. También, la utilizan deportistas de elite para tratar las dolencias tras una lesión. Los pacientes con algún tipo de alergia podrían beneficiarse de ella ya que no presenta reacción con otros medicamentos.

Como bien explica el Dr. Muela, «en algunos casos la mejoría puede notarse en las primeras semanas, aunque la ausencia de dolor puede tardar en aparecer hasta 6 semanas tras terminar el tratamiento y prolongarse durante años». El 50% de los pacientes que van a esta consulta están afectados con dolencias en sus articulaciones y necesitan un tratamiento inmediato y esta técnica supone un avance por sus propiedades naturales y por su efectividad. Es por esto, por lo que los resultados son duraderos, cobre todo en casos de artrosis.

Las zonas en las que es más común enfocar el tratamiento es en las rodillas, la cadera, los hombros, la columna y también es eficaz para lesiones en ligamentos o roturas musculares. El funcionamiento es muy sencillo ya que, con una única extracción de sangre, como si te hicieras una analítica normal, se suministra en forma de inyecciones posteriormente sobre la zona afectada.

Las infiltraciones pueden durar entre cuatro y ocho semanas, pero lo más habitual es que sea un tratamiento de seis, con una infiltración a la semana, dependerá de cada patología. Como el proceso se hace con la propia sangre y no se añade ningún otro producto, no genera rechazo ni ninguna reacción secundaria al suero.

El principal objetivo de la terapia Orthokine es bloquear específicamente el receptor de una proteína, 'la interleukina 1', siendo esta una de las que afectan en el proceso inflamatorio provocado por artrosis o patrologías que afectan a los músculo y tendones.