Pablo Ojeda, nutricionista: «La carne del cerdo tiene que estar bien hecha»

«La gente le tiene mucho miedo al cerdo», decía Pablo, y no le falta razón. Que si es carne roja, que si engorda, que si tiene mucha grasa… Hay muchas ideas alrededor del cerdo que, según Ojeda, no siempre se ajustan a la realidad. Y es que no todas las partes del cerdo son iguales. Algunas tienen más grasa, sí, pero otras son bastante magras y se pueden incluir sin problema en una dieta equilibrada.

Durante la charla, Pablo puso un ejemplo muy nuestro, el clásico montadito de lomo. ¿Quién no se ha comido uno alguna vez? Es económico, fácil de preparar y, si se cocina bien, puede ser una opción perfectamente saludable. Eso sí, y aquí Pablo fue muy claro: «La carne del cerdo tiene que estar bien hecha».

Cuando salió el tema Cristina Pardo no tardó en preguntarle: «Esta carne no se puede comer roja, ¿verdad, Pablo?». La respuesta del nutricionista fue muy clara, nada de comerla poco hecha. Y es que, aunque hoy en día la carne de cerdo pasa controles muy estrictos, sigue habiendo riesgo de bacterias y parásitos si no se cocina bien.

Este consejo no es para meter miedo, sino para evitar problemas que se pueden prevenir fácilmente. El cerdo puede contener bacterias que desaparecen solo cuando alcanzamos la temperatura adecuada al cocinarlo. Comerlo poco hecho es jugársela innecesariamente. Lo bueno es que, bien cocinado, sigue sigue siendo un plato seguro.

Muchas personas piensan que hacer la carne de cerdo bien hecha significa dejarla seca y dura, pero nada más lejos de la realidad. Hoy en día, con una plancha bien caliente, un horno o una parrilla, puedes conseguir un lomo jugoso y tierno, pero completamente hecho por dentro.

Otro detalle que recalcó Pablo Ojeda es que no toda la carne del cerdo engorda igual. Hay cortes con más grasa y otros mucho más magros, como el lomo o el solomillo. Si además los cocinas a la plancha, al horno o a la parrilla, evitas calorías de más y disfrutas de un plato sano y sabroso.

El truco está en no abusar de frituras ni de empanados. Un buen lomo adobado a la plancha, acompañado de una ensalada o unas verduras, es una comida sencilla, equilibrada y fácil de preparar cualquier día de la semana.

Y es que a pesar de su mala fama, la carne de cerdo puede formar parte de una dieta sana. Como dice Pablo Ojeda, no se trata de demonizar alimentos, sino de saber cómo prepararlos y con qué frecuencia comerlos. Al final, lo que importa es el conjunto de la dieta y el estilo de vida.

Así que si eres fan del montadito de lomo, no tienes por qué renunciar a él. Simplemente cocina bien la carne, elige cortes magros y combínala con alimentos frescos. Por eso, la próxima vez que pongas lomo de cerdo en la sartén, acuérdate del consejo de Pablo Ojeda: la carne del cerdo tiene que estar bien hecha. Con estas claves y un poco de cuidado, podrás seguir disfrutando de este clásico de nuestra cocina sin ningún tipo de riesgo.