Día de la lucha contra el cáncer de mama: ¿por qué se celebra el 19 de octubre?

El simbólico lazo rosa cuenta con una interesante historia en torno a su génesis

Hasta cuatro años tardan en dar algún síntoma los tumores de mama

Unas 6.000 andaluzas serán diagnosticadas de cáncer de mama este año y ocho de cada diez lo superarán

La sucesión de efemérides que rige el calendario actual dibuja una continua conmemoración de causas, de distinta índole o trascendencia histórica, que nos hacen vivir en un continuo 'Día internacional de...'.

Sin embargo, hay fechas que están grabadas a fuego en la conciencia ... colectiva llegando incluso a tener entidad suficiente como para consagrar todo el mes en el que se encuadra al objetivo que la define.

Es el caso de este 19 de octubre, Día internacional de la lucha contra el cáncer de mama y del propio mes rosa, como se suele denominar cada año a este momento del otoño en el que se intensifica la visibilización de los tratamientos, se hacen públicas las estadísticas más recientes y se arroja luz sobre el futuro a medio plazo en torno a la enfermedad.

Tanto es así, que el anclaje conmemorativo tiene más que ver con el mes que con el día en cuestión. Para entenderlo habría que retrotraerse a principios de los años ochenta, a octubre de 1983, cuando se celebró en Texas el primer evento deportivo destinado a concienciar acerca de la importancia de los cribados y de la detección precoz y a recaudar fondos para la investigación o los tratamientos.

Las buenas sensaciones que dejó la carrera ayudaron a que cada año se celebraran nuevas ediciones y que poco a poco otras ciudades del mundo replicasen la fórmula.

Tanto es así que, cinco años después la Organización Mundial de la Salud (OMS) fijó en el 19 de octubre el Día Internacional de la lucha contra el Cáncer de mama.

Se trata de una de las primeras enfermedades oncológicas en quedar reconocidas de esta manera, y con bastante distancia. Por poner un par de ejemplos, el Día de la lucha contra el Cáncer Infantil (15 febrero) se institucionalizó en 2001; y el Día del Cáncer en genérico (4 febrero) no aterrizó en el almanaque hasta 2010.

La génesis del lazo rosa

Más extendido aún que la propia fecha está el lazo rosa como símbolo de la investigación y la supervivencia frente al cáncer de mama.

En este sentido no hablaríamos de un uso pionero, puesto que desde 1978 se habían identificado las cintas de color dorado | amarillo con los casos de cáncer infantil y su perspectiva médica.

Sin embargo, a principios de los noventa ya empezó a identificarse el rosa con los tumores de pecho. La Fundación Susan G. Komen, dedicada al apoyo psicológico y a la defensa del paciente de cáncer de mama, regaló viseras de esta tonalidad a las personas que participaron en un maratón -todas supervivientes oncológicas-.

Por su parte, en 1992, la editora de la revista de salud femenina Self, Alexander Penny y el alma mater de Estée Lauder, Evelyn Lauder, decidieron crear lazos de este color como símbolo de una campaña de concienciación de gran alcance.

Lo que quizás pasa más desapercibido es que la idea la tomaron de la iniciativa de Charlotte Hailey, una mujer que había logrado curarse de la enfermedad y que vendía a pequeña escala lazos - pulsera de color melocotón a los que adjuntaba una nota que buscaba dar voz a la causa. Aunque Penny y Lauder intentaron establecer lazos comerciales con la señora, ésta declinó la oferta y por ello el color que lo identifica pasó a ser el rosado, símbolo de la feminidad y la belleza pero que también transmite calma y serenidad.

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