¿Qué es la contaminación cruzada de los alimentos y cómo podemos evitarla?

Esta contaminación cruzada es el origen de muchas intoxicaciones alimentarias, así como de la aparición de reacciones alérgicas inesperadas. El principal problema viene con los productos que se consumen crudos, ya que, si los alimentos se cocinan de forma adecuada, no debería haber ningún problema aunque hayan entrado en contacto con otros productos contaminados.

Este suceso poco deseable puede ocurrir si entran en contacto directo un alimento crudo y otro cocinado, pero también de forma indirecta. o lo que es lo mismo, por medio de las manos de la persona que ha manipulado los alimentos o de los utensilios de cocina que ha empleado para ello, como cubiertos, trapos o demás objetos.

Entre las consecuencias indeseadas más habituales de la manipulación cruzada de alimentos contaminados se encuentran las siguientes:

— Reacciones alérgicas ante los componentes inesperados de los platos finales y también ante ciertos microorganismos; entre ellas, inflamaciones, enrojecimiento y urticaria.

— Intoxicaciones alimentarias con síntomas similares a los de una gastroenteritis: diarrea, vómitos, náuseas...

— Los efectos de la intoxicación pueden ser más graves en grupos de riesgo como embarazadas, niños, ancianos y enfermos, pudiendo llegar a requerir de hospitalización.

Para evitar la contaminación cruzada de los alimentos y sus posibles perjuicios para nuestra salud, hay una serie de medidas preventivas que conviene aplicar:

— Separar los alimentos cuando hagamos la compra y vayamos a depositarlos en la nevera, procurando reservar un cajón o compartimento diferente de la misma para las carnes y pescados.

— Ir más allá con las carnes rojas y guardarlas además en recipientes cerrados de forma hermética para que no haya posibilidad alguna de contacto accidental.

— Lavarse las manos con jabón y agua abundante antes de empezar a manipular los alimentos y cada vez que vayamos a tocar objetos o productos diferentes.

— Mantener separados los alimentos crudos de los cocinados, asegurando en el caso particular de las carnes rojas que su sangre no entre en contacto con ningún otro producto.

— Utilizar cubiertos y utensilios diferentes para cada alimento que se vaya a manipular.

— Eliminar los restos de alimentos crudos y limpiar los utensilios después de cocinar con ellos, especialmente en el caso del huevo, muy propenso a la contaminación cruzada.

— Cambiar el trapo de cocina si ha entrado en contacto con alimentos crudos y desecharlo cada poco tiempo.

— Mantener la cocina limpia y desinfectada, limpiándola con regularidad y siempre con agua caliente y detergente.