Consejos para alimentar correctamente a tu perro
Los ingredientes, su composición y los aportes complementarios son clave para dar de comer al animal de la manera más saludable
F.P.
Sevilla
Que los animales de compañía, en especial los perros, son uno más de la familia es algo que quien tiene una mascota en casa tiene más que interiorizado. Tanto como que su bienestar lleva a no escatimar en productos o en alimentación.
Sin ... embargo, apostar por marcas punteras o ofrecer siempre la abundancia al animal no tiene por qué ser sinónimo de buenas decisiones en lo que a dar de comer a nuestro perro respecta.
Partiendo de la base de que pocas personas cocinan comida para sus mascotas, lo cual es perfectamente factible pero inusual por la comodidad de adquirirla en las tiendas especializadas, lo primero que hay que considerar es optar por un buen alimento, por un buen pienso.
En este sentido primarán los componentes de calidad y naturales, y habrá que cerciorarse de que se descarte el cereal en su totalidad pues hay un alto porcentaje de perros con intolerancia al grano. Así, es preferible adquirir productos 'grain free', un distintivo visible desde el propio embalaje. Si no es posible, lo mejor es elegir un pienso con arroz, pero en poca cantidad.
Tampoco se debe perder de vista la naturaleza carnívora de los perros, que de haber mantenido su hábitat salvaje sólo se habrían alimentado de carne. De esta forma, un alto contenido en esta proteína debe primar a la hora de comprar pienso o de seguir una dieta congelada tipo BARF.
«Es importante que la carne no sea un subproducto, ya que esto significa que está compuesta por las sobras, y que al menos esté integrada por un 60% de carne fresca o un 30% de carne deshidratada o harina de carne, lo que marca totalmente la calidad del alimento», explica Vicente Román, gerente de una tienda especializada en productos para mascotas.
La frontera mínima exigible debe ser la del 15% de carne. Un pienso que incluya un porcentaje del 15 al 25 sería de calidad media, y si supera el 25% la calidad ya puede considerarse como alta.
No obstante, las bondades de la dieta equilibrada pueden extrapolarse igualmente a los perros. Por ello, al aporte proteico hay que añadirle vitaminas en forma de verduras y frutas. «Algunas opciones son los guisantes, las lentejas, la remolacha, la manzana, los arándanos, la calabaza...» añade Román.
Una importante apreciación va en línea con leer detenidamente el etiquetado del producto. A veces el lenguaje empleado es un poco difuso, por lo que conviene entender bien la composición de lo que se compra.
Más allá del pienso
Fuera de su alimentación principal, podemos completar su nutrición con comida húmeda en latas o tarrinas, a las que se debe exigir la misma calidad que a los piensos. De paso, además de nutrir al animal lo dejarán bien hidratado. A este respecto Vicente Román concluye con que «también se pueden usar aceites de pescado (salmón o atún) que les aporte grasa y les ayude a fortalecer el sistema inmunológico».
Claro está, toda buena alimentación debe ir acompañada de unos hábitos diarios igualmente saludables. En ese sentido nos referimos a los paseos, al ejercicio diario, a que no falte el agua en su recipiente, a que pase un número adecuado de horas al sol, a que descanse en un lugar confortable...
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