Este establecimiento de carretera, muy conocido entre camioneros, madrugadores y viajeros, abre sus puertas cada día desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde, ofreciendo uno de los desayunos más generosos y tradicionales de la zona.
Tostadas de pan de pueblo que no caben en el plato
La estrella indiscutible del lugar son sus tostadas gigantes de pan de pueblo, tan grandes que a menudo sobresalen del plato. Los precios van desde los 4,70 euros para combinaciones tan sencillas como deliciosas: pavo, tomate y aceite, o las clásicas con manteca colorá, paté, mantequilla o sobrasada.
Entre las recomendaciones más repetidas se encuentran las tostadas con pata asada y las de pringá casera, dos opciones que hacen honor a la cocina andaluza más auténtica.
Pero en la Venta La Vega no solo hay desayunos. Su carta incluye tapas por unos 4 euros y raciones completas en torno a los 8 euros, además de un menú del día por 9 euros que cambia según la temporada.
Un alto en el camino con fácil acceso y aparcamiento
Ubicada junto a una gasolinera y con amplio aparcamiento, la Venta La Vega se ha convertido en un punto de encuentro tanto para quienes trabajan en carretera como para familias que buscan un buen desayuno de fin de semana.
«Merece la pena desviarse un poco del camino. Pan de verdad, buena manteca y un café que entra solo», comenta uno de los usuarios en Google, donde la venta acumula decenas de reseñas positivas.
Con su ambiente familiar, sus tostadas de tamaño XXL y su cocina casera, la Venta La Vega se consolida como una de las paradas más queridas de la provincia de Sevilla. Perfecta para empezar el día con energía… y con pan del bueno.
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