Utrera busca el estanque ritual de su sinagoga con un georradar llegado desde Alemania

Para ello, se iniciado una prospección subterránea con la ayuda de un georradar, con una tecnología que ha llegado hasta tierras utreranas desde tierras alemanas, concretamente desde Berlín. De esta forma es posible investigar, sin necesidad de excavar, de manera pormenorizada lo que hay en el subsuelo de este edificio, que a lo largo de la historia ha tenido numerosos usos, entre los que destacan el de iglesia, casa cuna, restaurante e incluso discoteca.

La delegada municipal de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Utrera, María José García Arroyo, ha destacado la importancia que tendría este hallazgo para el reconocimiento del legado sefardí en Utrera, explicando que «este tipo de actuaciones no solo contribuyen a esclarecer nuestro pasado, sino también a situar a Utrera en el mapa del patrimonio histórico y cultural judío». El equipo encargado de llevar a cabo estas investigaciones ha asegurado que los primeros resultados se darán a conocer a lo largo de los próximos días.

El posible hallazgo de la piscina ritual sería de vital importancia a la hora de determinar la trascendencia de los restos de la sinagoga que existen en Utrera. La 'mikve' es un elemento de vital importancia en todas las sinagogas, ya que es el espacio que se destina a la purificación. No todas las sinagogas contienen una 'mikve', pero su existencia reforzaría la relevancia del edificio religioso.

Hasta el momento, el elemento que fue hallado a comienzos del año 2023 y que sirvió para certificar la existencia del antiguo templo judío fue el denominado como el hejal, una especie de hornacina que tienen las sinagogas para albergar los rollos de la Torá. Otro de los elementos que también ha sido localizado hasta el momento es el 'Bimah', un pupitre en el que se colocaban los rollos de los libros sagrados para su lectura. Son, de momento, los dos elementos más importantes que permiten que los especialistas aseguren que estamos ante un templo judío.

De esta manera, un equipo de profesionales en la materia, dirigidos por el arqueólogo Miguel Ángel de Dios, ha seguido investigando a lo largo de más de dos años con el objetivo de aprender lo máximo posible de un edificio que está marcado por la historia y cuyo uso continuado a lo largo de los siglos, lejos de suponer un problema para encontrar restos, ha servido para que no se haya expoliado prácticamente nada y todo se encuentre en un fantástico estado de conservación.

Un camino en el que, hasta el momento, sólo algunos ciudadanos han podido entrar en la sinagoga para participar en diferentes actividades puntuales que se han organizado con el objetivo de divulgar la valía del monumento. Y es que, en la segunda fase de excavaciones, que ha tenido lugar a lo largo de los últimos meses, el edificio ha colgado el cartel de 'abierto por obras', en un programa en el que los asistentes han podido conocer de cerca la magia de este edificio en el que concentra parte de la historia de Utrera. El objetivo es que, en el futuro más cercano, la sinagoga se convierta en uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad de Utrera.