El utrerano que hizo el gazpacho que bebió Banderas en «Mujeres al borde de un ataque de nervios»

Ahora Fernando vive tranquilamente en su Utrera natal , donde junto a otros artistas sigue dando rienda suelta a sus inquietudes musicales formando parte de algunos proyectos. Todavía hoy sigue manteniendo amistad con algunos de los protagonistas de la movida madrileña, como Pedro Almodóvar, la propia Rossy de Palma o la Terremoto de Alcorcón , artista con la que colabora en la actualidad en algunos espectáculos, donde Fernando ejerce de showman.

Peor Imposible es un grupo que surgió casi por casualidad, cuando un grupo de amigos decidieron juntarse para tocar en una fiesta de Halloween en Mallorca. El movimiento cultural propio de la década de los ochenta provocó que rápidamente el grupo encontrara su hueco entre el público, sobre todo gracias a su single «Susurrando» .

El grupo y Fernando se trasladan a Madrid, donde estuvieron desde el año 1985 hasta el año 1989, cuatro intensos años en los que se vivió la parte central de la movida madrileña. «Creo que en cuatro años en Madrid dormí lo equivalente a tres meses. Fue una época estupenda, ahora cuando miro atrás no la echo de menos, porque la viví de una manera muy intensa» , cuenta Fernando.

Por aquellos tiempos este utrerano entabló amistad con gente como Alaska, Tino Casal, Victoria Abril o Fanny Mcnamara , llegando a aparecer de extra en varias películas del propio Almodóvar, como «La ley del deseo» o «Kika».

«El gazpacho que aparece en una de las escenas más famosas de «Mujeres al borde un ataque de nervios», lo hice yo, por lo que mi gazpacho llegó incluso hasta Hollywood» , explica orgulloso este utrerano, que en la actualidad sigue asistiendo como invitado especial a todos los estrenos de las películas del oscarizado director manchego. Más recientemente ha vuelto a la gran pantalla, haciendo una aparición en la última película del director Paco León, « Kiki, el amor se hace».

La vida de este utrerano ha sido una auténtica película de aventuras, donde ha tenido de la oportunidad de trabajar en una imprenta, un supermercado, en el hotel Los Lebreros, o como cocinero en diferentes establecimientos situados en enclaves como Marbella o Mallorca.

«Cuando estaba trabajando en el hotel Los Lebreros y volvía a Utrera, muchos amigos me decían de cachondeo, ‘anda ya está aquí la estrella’, en referencia a una película que estaba de moda por la época y que se llamaba ‘El hotel de las mil y una Estrellas ’, por lo que se me quedó para siempre el nombre de ‘La Estrella’», cuenta Fernando, que es una persona muy querida por muchos artistas españoles.

Cuando han pasado treinta años desde que Fernando conociera la fama, y todas las caras de la movida madrileña, tanto las buenas como las no tan buenas, «La Estrella», conserva todavía una gran maleta llena de recuerdos, repleta de irreverentes fotos que muestran como la década de los ochenta supuso un auténtico despertar para numerosos jóvenes.