Así es el «test de bolsillo» del coronavirus que ha creado un sevillano

El investigador utrerano Felipe Cortés Ledesma lidera un esperanzador proyecto que tiene como objetivo principal desarrollar una especie de «test de bolsillo» , que facilite tremendamente la labor a la hora de detectar a los contagiados.

Se trata de una iniciativa muy importante a nivel nacional, que está financiada por el Instituto de Salud Carlos III y que está siendo ejecutada por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y el CSIC.

«La novedad principal de este método es que puede realizarse a temperatura ambient e , eso es una ventaja con respecto a los actuales PCR, que se basan en una serie de ciclos de temperatura, por lo que no se pueden llevar a cabo en cualquier sitio», explica el utrerano Felipe Cortés, jefe del Grupo de Topología y Roturas de ADN del CNIO y que lleva a cabo este proyecto junto al investigador Luis Blanco del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa-CSIC. En el equipo de Cortés Ledesma participan Marta Muñoz Barrera (Arahal) y el gaditano Ernesto López del Alba.

De esta manera, la investigación lo que busca principalmente es simplificar de una manera radical el actual proceso de detección del virus, consiguiendo incluso que se pueda realizar el test a pie de calle o en cualquier centro de salud de todos los pueblos de España, movilizando así muchos menos recursos humanos y técnicos de los que se usan en la actualidad.

El objetivo es desarrollar un dispositivo portátil (similar a un test de embarazo) que permita diagnosticar la enfermedad de forma sencilla, rápida y fiable, incluso en casa. «El método aún no está desarrollado al 100%, pero el objetivo final es que incluso lo pueda realizar cualquier persona hasta en su casa con un resultado casi inmediato, y por supuesto que se pueda multiplicar la capacidad de hacer test por parte de los centros de salud, donde no haría falta un equipamiento específico como ocurre actualmente», precisa el investigador.

Un proyecto innovador que está empleando para llegar a buen puerto uno de los descubrimientos insignia de la historia de la ciencia española: la enzima phi29pol, que es «extremadamente poderosa» y que permite multiplicar por miles o millones de veces una pequeña muestra de material genético que se tome para analizar.

«Su capacidad para amplificar material genético partiendo de muy poca muestra, incluso dañada, nos da la pista de que puede ser un método extremadamente sensible para detectar la presencia del material genético del virus —y por ende confirmar la infección—, incluso en aquellos casos con una carga viral pequeña como puedan ser los pacientes asintomáticos», afirma Felipe Cortés a ABC.

«Nos permitiría poder diagnosticar a pie de calle, incluso en los propios centros de atención primaria, residencias de ancianos u otros lugares especialmente sensibles, evitando así el envío de muestras a los laboratorios capacitados, facilitando la logística y evitando nuevos contagios», cuenta Cortés.

En los próximos dos meses se van a seguir desarrollando todo tipo de pruebas y ensayos para comprobar si el proyecto puede ser factible, y en el caso hipotético de que funcione, la idea es que pueda estar disponible para hacer test masivos a la población a lo largo del próximo otoño , un momento en el que algunos especialistas creen que podría haber un rebrote de casos.

Por tanto, a pesar de que normalmente este tipo de proyectos suelen tardar bastantes meses en tener aplicaciones reales a pie de calle, la situación excepcional en la que nos encontramos, está haciendo que muchos científicos e instituciones estén trabajando a marchas forzadas para poder conseguir soluciones que sirvan para luchar contra esta pandemia. «Es un proyecto que en sólo dos meses vamos a saber si funciona o no , con lo cual para los plazos que solemos manejar no es mucho tiempo, porque las prisas son enemigas de la ciencia», precisa el científico.

Un momento histórico en el que la sociedad en general está reivindicando el papel necesario que debe ocupar la ciencia, porque es en esta disciplina donde es posible encontrar esperanza para pensar que es posible salir de la situación actual en la que nos encontramos.

En este sentido el utrerano está convencido de que la situación actual va a servir para que cuando salgamos de este problema «exista una concienciación general, y todos entendamos que la ciencia es importante ». Cortés cuenta que «actualmente estamos investigando para salvar vidas hoy, tenemos que intentarlo, pero debemos de ser conscientes de que lo que salva hoy vidas es lo que se investigó ayer, hay que investigar hoy para salvar vidas mañana».