La odisea de dos utreranos para salir de Marrakech y volver a España en plena crisis del coronavirus

La situación se ha complicado en muy poco espacio de tiempo, por lo que todos los españoles que se encontraban en suelo marroquí fueron poco a poco recibiendo las noticias de que se cerraban las fronteras y se cancelaban los vuelos, a algunos de ellos les llegó la notificación de que el vuelo de vuelta se había suspendido tal y como pusieron el pie en el país marroquí. «Desde el momento en el que nos comunicaron que el vuelo de vuelta se suspendía, nos pusimos en contacto con el consulado, donde lo único que nos aconsejaron es que tratáramos de volver a España a través de vuelos a otros países como Francia y Portugal », ha explicado Gabriel Galindo.

Rápidamente los dos utreranos comenzaron a ponerse en contacto con el resto de españoles que estaban en la misma situación, que habían creado incluso un grupo de Whatsapp llamado «Españoles en Marrakech», donde se encontraban personas de Extremadura, Madrid o Ibiza. Así, la pareja utrerana ha decidido alquilar junto a 10 personas más un microbús para tratar de llegar por carretera a la frontera española en Ceuta, la única que al parecer está actualmente abierta y que se encuentra a 650 kilómetros de Marrakech , en un viaje que puede extenderse durante siete horas. Un viaje que tiene un coste aproximado de 400 euros. Desde tierras ceutís, los utreranos tienen la esperanza de tomar un ferry que los devuelva a España.

Los dos utreranos se han tomado con tranquilidad esta situación excepcional, aunque reconocen que han conocido casos cercanos en los que los nervios se han impuesto a la cordura, asegurando que ha habido personas que han pagado 500 euros por un taxi de Marrakech a Ceuta, y otras que «han volado a Francia y ahora se han quedado allí atrapadas sin poder volar a España».

Las noticias que les llegan es que la frontera de Ceuta está abierta, «aunque realmente no lo sabemos con certeza, ya que hay cierto caos, histeria y desinformación ». Así, los dos utreranos tienen la esperanza de a lo largo del día poder solventar la situación y atravesar prácticamente entero el país vecino.