El esfuerzo para recuperar un trozo de historia con la rehabilitación de las murallas del Castillo de Utrera

El alcalde de Utrera; José María Villalobos y la delegada de Cultura, Carmen Cabra; han realizado recientemente una visita al recinto para conocer la marcha actual de los trabajos, un momento que el primer edil utrerano aprovechaba para explicar que « vamos a tener obras continuamente en el Castillo de Utrera , tanto en el interior como en los lienzos, ya que es un proyecto de ciudad que no puede parar por su importancia».

Así, en estos momentos los operarios están centrados en las obras de recuperación del denominado lienzo suroeste, entre las torres oeste y suroeste, en una intervención que comprende también el tratamiento de la torre suroeste, según un proyecto que era aprobado en 2010 por el Ayuntamiento de Utrera y la Junta de Andalucía. Una iniciativa que va a tratar literalmente de «contener las tierras del recinto para evitar que continúe con su degradación, así como la puesta en valor del recinto histórico como emblema del municipio».

De esta manera se está llevando a cabo una limpieza integral de la vegetación que a lo largo de décadas ha crecido a sus anchas en el paramento del lienzo, realizando la reconstrucción de volúmenes erosionados, rehabilitando el paso de ronda y llevando a cabo la reparación de los escalones que dan acceso a la plaza de armas. Todo ello tiene como objetivo que el Castillo pueda ser un espacio con vida, que acoja todo tipo de actividades en Utrera, por lo que el alcalde explica que «el futuro del Castillo pasa por ser un centro de referencia para las actividades culturales, de ocio y el Turismo debido a sus infinitas posibilidades como espacio museístico, cultural o escénico».

Villalobos ha aprovechado su visita a los restos de la fortaleza para hacer balance de las actuaciones en materia de cultura y patrimonio que el Ayuntamiento de Utrera ha realizado en los últimos años, y los proyectos que están ahora mismo encima de la mesa, como es el caso de la recuperación de la sinagoga de Utrera, la restauración del retablo del santuario de Consolación y los arreglos en las iglesias de Santa María y Santiago.